Espectáculos Las mejores 10 películas argentinas de 2012 Este año, el cine nacional estrenó más de 120 cintas que tuvieron mas o menos suerte en las salas. ¿Cuál fue tu preferida?
El cine argentino es casi una marca registrada. Con dos premios Oscar en sus vitrinas, las películas producidas en el país siguen participando en festivales internacionales y cosechando galardones. El año que se va, con más de 120 filmes hechos acá, fue uno de los más prolíficos al respecto.
Por eso, a modo de guía orientativa y no de listado infalible, acá va el top ten de las pelis argentinas de 2012, de acuerdo a la mirada de nuestros comentaristas.
1. Elefante Blanco. "Trapero muestra las villas y sobre las imágenes se desliza la voz del cura. La cámara acompaña la procesión por Mugica y capta el color de una devoción popular que se agarra de lo poco que hay. Las dudas y desahogos del cura extranjero y la asistente social aparecen con la naturalidad de quienes no desentonan en el revoltijo de sentimientos y pálpitos. Elefante blanco se apoya en la reconstrucción detallada, la fotografía, los contrastes potentes y la música, recursos que bautizan al espectador en el rito de los más olvidados".
2. Infancia clandestina. "Infancia clandestina vuelve sobre las heridas del país y, a la vez, expone el caso de los niños que acompañaron a sus padres mientras el reloj biológico les dictaba miedos, necesidades y deseos. La violencia estructural y la muerte vivida en toda su dimensión hace de Juan, un hombre a los 12, parado en el umbral de un tiempo que arrasó la esperanza de varias generaciones".
3. Los Salvajes. "Si el plano de apertura empieza con una plegaria, Los salvajes despliega paulatinamente un juego simbólico, a veces demasiado recargado, con el que se opera una reconstrucción imaginaria del impulso religioso, un salto evolutivo del mero animal a un nuevo estadio de su historia como especie. Es una inquietud legítima, una prueba cinematográfica no exenta de riesgos, pues lo místico y lo sagrado conviven tanto con lo sublime como con lo ridículo, una oscilación que alcanza la lógica misma del filme sin debilitarlo".
4. La araña vampiro. "¿Cómo filmar un viaje de transformación interior sin ser mancillado por el kitsch de la iconografía y retórica esotéricas? Gabriel Medina conjura esa amenaza por una vía insólita: combinar cine de género con una inquietud metafísica difusa. El terror, la comedia y la aventura (minimalistas) funcionan como un método de extrañamiento por el cual se puede mostrar una conversión interior sin caer en la vergüenza característica del cine esotérico".
5. Días de vinilo. "En sus mejores pasajes, la película de Gabriel Nesci revive algunas de las mejores características del cine argentino hecho en la capital del país (obviamente hay otro): el psicoanálisis como parte de la idiosincrasia urbana, tomado con humor; las situaciones absurdas; el costumbrismo simpático (representación de la vida cotidiana); la melancolía unida a la ternura".
6. Dos más dos. "Uno de los éxitos de Dos más dos radica en la elección del elenco. Los cuatro protagonistas, con roles muy bien definidos, demuestran mucha química (puesta a prueba de piel en un par de ocasiones). Carla Peterson y Juan Minujín funcionan como contrapunto ideal para la pareja central, y el quinto en cuestión, Alfredo Casero, tiene poquísimas intervenciones, pero quirúrgicas, precisas, graciosas".
7. Días de pesca. "La película se toma el tiempo necesario para contar lo que necesita, sin por eso extenderse en escenas bucólicas eternas, ni en silencios contemplativos que no dicen nada (tentación en la que caen tantos filmes argentinos). Sus 77 minutos son los justos y necesarios para esta historia sencilla de redención".
8. La suerte en tus manos. "La película, además de redefinir la óptica del lente de Burman, significó el (correcto) debut actoral del músico Jorge Drexler, otro uruguayo igual de querible que el Daniel Hendler que brilló en sus primeros filmes".
9. El último Elvis. "El filme entusiasma más cuando exhibe al personaje sin explicarlo, cuando éste se pasea envuelto de épica exploitation con sus anteojos oscuros y su auto vintage por los parajes de suburbio y vibra en sus mágicos estallidos musicales. Aún así, el filme de Bo también es digno al no subrayar, al no adornar, al no buscar el efecto, al limitarse a contar una (o dos) historias".
10. Extraños en la noche. "La película resume un repertorio de escenas clásicas en la comedia romántica y toma momentos de películas muy recordadas, como Los fabulosos Baker Boys, en una imitación fresca y posmoderna de la chica cantando sobre el piano y ronroneando a lo Michelle Pfeiffer".
Fuente: 24 siete
Martes, 11 de diciembre de 2012
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