Economía Dólar en baja: anticipan que productores pasarían a vender solo lo necesario para pagar compromisos  Con un dólar más barato - abrió este lunes a $1075, por debajo del blend previo al fin del cepo - productores y exportadores actúan con cautela y priorizan cerrar solo las operaciones imprescindibles, dijeron en el sector. Los productores, en plena cosecha, realizarían las ventas de soja y maíz de acuerdo con sus obligaciones financieras inminentes. El 1° de julio próximo las retenciones volverán a su nivel anterior, según advirtió la semana pasada el presidente Javier Milei.
Según los expertos consultados por La Nación, la nueva flotación entre bandas genera una lógica de espera entre productores: si el dólar se acerca al piso de los $1000, se retiene; si la banda de los $1400 sube, se vende.
En paralelo, en el sector el carry trade reaviva la especulación financiera mientras los márgenes son más finos que nunca. Con precios a la baja y sin ventaja cambiaria, muchos venderán lo justo para cumplir los compromisos de la campaña gruesa, mientras que con el resto esperarán para ver cómo sigue todo.
Bruno Todone, analista de granos de AZ Group, dijo que, con este nuevo sistema de bandas entre los $1000 y los $1400, cuando la divisa se acerque a la banda inferior el productor seguramente retenga mercadería y, a medida que se vaya alcanzando los 1400 se avance con una mayor cantidad de operaciones.
“Hay que tener en cuenta el calendario en cuanto a deuda que pueda llegar a tener el productor. Venimos de campañas donde se tomó mucho financiamiento. Hubo malas campañas en términos productivos. Hay ciertas regiones que están con mayor cantidad de deudas y que deben vender para cancelarlas”, observó.
Los compromisos de los productores se tienen que pagar entre mayo y junio. “Comenzamos a pensar en la planificación de la fina [trigo y cebada], con algún avance en compras de insumos. El productor debería hacer caja para avanzar”, afirmó. Según dijo, el productor en estos días va a estar esperando para ver el comportamiento del tipo de cambio y, con base a ese comportamiento, va a ir avanzando con ventas de su mercadería.
Javier Preciado Patiño, analista de RIA Consultores, añadió que habría que esperar a ver como se muestran las variables después de una semana corta, el acuerdo con el FMI, el fin del dólar blend y la flotación entre bandas. La semana pasada, indicó, “hubo una fuerte registración de DJVE [Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior], 2,6 millones de toneladas en tres días. Si bien en comparación con el promedio de los últimos años hay todavía un atraso en los embarques programados para abril, el avance post viernes 11 de abril ha sido fuerte”.
El promedio diario de los tres días ha sido muy similar al de la semana previa. No hubo retracción. Sin embargo, dijo, todavía son promedios diarios bajos. El viernes los contratos de granos se liquidaron a un dólar de $1126, casi lo mismo que lo que era el blend antes del viernes 11. En el ínterin, el contrato soja mayo cayó 10 dólares. Es decir, el productor está facturando menos hoy que antes del viernes 11 de abril. El miércoles pasado, los negocios en pesos para la soja andaban en $320.000 contra $330.000 antes de la flotación.
“Estamos en pico de cosecha y hay necesidades de vender para pagar gastos, deudas. Eso podría mostrar más negocios en las próximas semanas. También considerar que si el clima ayuda se acelera la cosecha y que el volumen va a ser similar al del año pasado. Incluso se está hablando de rindes por encima de lo esperado”, dijo y afirmó que en este caso el productor que vende no tiene brecha cambiaria. “Habrá quienes una vez realizado lo que necesitan para la operación, embolsen y se sienten a esperar a ver cómo sigue esta película”, ejemplificó.
Guillermo García, consultor externo agroindustrial, resaltó que el registro de las DJVE en los primeros tres días de la flotación fue de mayor a menor, y respondió a un patrón clásico de ventanas cambiarias como sucedió con los llamados “dólar soja”, que apuntaba a que los primeros que vendían capturaban un mejor tipo de cambio. El primer día de la salida del cepo, observó, exportadores aprovecharon el mejor tipo de cambio para registrar ventas. Ejemplificó el caso de Louis Dreyfus Company (LDC), que tiene un “manejo financiero interesante”, y actúa con rapidez cuando hay ventajas cambiarias.
La acción del Banco Central (BCRA) de retirar los instrumentos de liquidez (pases activos) para sacar pesos del mercado dejó a los bancos con menos efectivo para operar. Como consecuencia, algunos bancos salieron a vender activos, también presionando a la baja al tipo de cambio implícito. “Es parte de su manejo financiero: optimizan la cantidad de pesos contra dólares liquidados, en una especie de dólar soja light. El primero que vende gana, pero no es tan abrupto como el primer dólar soja de Massa”, ejemplificó.
El Gobierno facilitó el ingreso de dólares con permanencia mínima de 6 meses, buscando atraer inversiones en pesos con alto rendimiento (carry trade). En ese sentido, recordó que JP Morgan recomendó hacer carry trade en la Argentina hasta al menos las elecciones de agosto.
Resaltó que el productor tiene varios frentes abiertos con la caída del tipo de cambio. Esto en medio de un número más bajo que tenía el blend antes del fin del cepo, el fin de la reducción temporal de las retenciones [el 1° de julio próximo], las obligaciones financieras y las consecuencias de descuentos logísticos si no entrega a tiempo.
“En soja va a haber un push de ventas o fijaciones que hoy se venían demorando. La industria sabe que su mejor margen se va a dar entre abril y mayo. Al tener poco comprometido, va a haber descuentos por descarga por logística. El productor va a vender a su ritmo, contra obligaciones. Puede que venda si puede aprovechar una relación de canje favorable con algún insumo como la urea, aunque van a regular el nivel tecnológico”, agregó.
La Nación
Martes, 22 de abril de 2025
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