Sociedad Durante 2024 se denunciaron en el Chaco ciberdelitos por un total de $519 millones 
Carlos Ramírez, de la Policía del Chaco, llamó a tomar las precauciones necesarias. Esquemas Ponzi y suplantaciones de identidad, los engaños más frecuentes.
Se han multiplicado en los últimos tiempos, las formas de engaño que circulan en el mundo digital. El comisario principal Carlos Ramírez, jefe del Departamento Cibercrimen de la Policía del Chaco, en diálogo con NORTE afirmó que "la variedad de ciberdelitos ha crecido exponencialmente. Es un fenómeno que no se detiene desde que tomó un gran impulso en la pandemia. Lo que tienen todos en común es que para que se consume la estafa el factor humano es determinante. El enviar dinero a desconocidos por vía digital solo se entiende por una gran credulidad ante la esperanza de ganancias rápidas o algún beneficio extraordinario. El auge de las redes sociales y otras plataformas digitales favorece que se desplieguen con facilidad esquemas Ponzi y engaños con criptomonedas, a través de contactos o influencers que venden sistemas de mentoría para ganar dinero con las personas que se inscriban. Ostentan supuestos lujos en redes sociales, relojes caros, viajes. La gente que los sigue piensa ‘yo también lo puedo hacer’, pero la realidad, como decimos siempre en las charlas que brindamos en las escuelas, es que si alguien ofrece ganancias de 8% mensual en dólares hay que salir corriendo de ahí, ya que eso es imposible".
TEMPORADA DE ESTAFAS CON FALSOS ALQUILERES
Ramírez destacó que "desde noviembre, como todos los veranos, ha crecido el número de estafas relacionadas con falsas ofertas de alquiler en sitios turísticos. La gente busca precio a través del Marketplace de Facebook, y así entra en contacto con quienes están atentos a engañar. Podemos decir que el 90% de estas ofertas no son reales. Siempre hay que consultar con personas de trayectoria relacionadas con el rubro turístico".
"Los estafadores suelen publicar anuncios utilizando fotografías de propiedades reales obtenidas de internet. Ofrecen precios tentadores y condiciones favorables para captar la atención de las víctimas. Una vez que alguien muestra interés, solicitan un adelanto monetario para ‘asegurar’ la reserva, generalmente a través de transferencias bancarias o billeteras virtuales. Tras recibir el pago, cortan toda la comunicación y dejan al estafado sin el dinero y sin alojamiento. Para protegerse de estas estafas sugerimos a la gente que investigue si la propiedad existe y si el anunciante es su legítimo propietario. Hay que desconfiar de precios demasiado bajos, ya que pueden ser indicios de fraude, y no realizar transferencias de dinero antes de tener certeza de la legitimidad del alquiler", indicó.
Sábado, 11 de enero de 2025
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