Internacional El ejército apoyó al presidente Mursi tras los cambios en la cúpula militar en Egipto A través de un comunicado sostuvo que los cambios suponen un traspaso de poder natural a una nueva generación de comandantes. El país abandona así una democracia tutulada por los militares.
Las Fuerzas Armadas de Egipto indicaron hoy su consentimiento con la sorpresiva decisión del presidente, Mohammed Mursi, de pasar a retiro al ministro de Defensa y a la cúpula militar y recuperar para sí poderes que los máximos generales del país habían decidido detentar.
La decisión de Mursi transformó su imagen súbitamente, de la de líder con poderes limitados que mostraba a la de calculador político que ejecutó con oportunismo su movida contra los jefes militares que se habían arrogado parte importante de las atribuciones del presidente antes de su asunción, el 30 de junio.
Un comunicado publicado hoy en la página de Facebook de los jefes militares de Egipto dijo que los cambios anunciados ayer suponen un traspaso de poder completamente "natural" a una nueva generación de comandantes militares.
"Un saludo lleno de amor, desde el corazón, aprecio y respeto a nuestros líderes que pasaron el estandarte. Estarán en nuestros ojos y corazones", prosiguió el texto, citado por la agencia de noticias egipcia MENA.
"Las Fuerzas Armadas son una institución prestigiosa con una doctrina de disciplina plena y compromiso con la legalidad", agregó el comunicado.
La agencia MENA también citó a un comandante militar no identificado quien declaró que no hubo ninguna "reacción negativa" dentro de la FFAA, informó la cadena CNN.
Un día después de las órdenes no se vislumbraron movimientos militares inusuales en ningún lugar del país, agregó la fuente.
Si la decisión de Mursi no es desafiada debería poner fin a la lucha de poder que mantuvo con los jefes militares, que fueron los verdaderos gobernantes del país desde que el Ejército se quedó con el poder tras un golpe de Estado en 1952, hace seis décadas.
El presidente, surgido del movimiento islamista Hermanos Musulmanes, duramente reprimido por el Ejército en esos 60 años -30 de ellos con Mubarak como presidente- pasó ayer a retiro al ministro de Defensa, mariscal de campo Mohamed Tantawi -jefe de la Junta militar que gobernó el país tras la caída del ex presidente- y al jefe del estado mayor conjunto, general Sami Annan.
También ordenó el retiro de los comandantes de la armada, defensa aérea y aeronáutica, aunque Tantawi y Annan fueron condecorados y permanecerán como asesores presidenciales.
Mursi y los militares se disputaron sectores del poder desde la asunción del mandatario, pero el presidente pasó a ejercer más decididamente su autoridad sobre los jefes militares luego de un ataque de islamistas en el Sinaí en el que murieron 16 soldados.
Mursi echó al jefe de la inteligencia y a otros funcionarios de seguridad pocos días después del ataque en el Sinaí, presidió varias reuniones con los jefes militares y pidió expresamente que se lo presente en los discursos como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
Ayer, Mursi también anuló una "declaración constitucional" adoptada en junio por el Ejército por la que se arrogaba, entre otras prerrogativas, la autoridad sobre el Poder Legislativo, que había quedado en el aire luego de que una corte llena de jueces de la era Mubarak disolviera el Parlamento, en mayo.
El mandatario, que ganó la primera y segunda vuelta de las históricas elecciones post-Mubarak, recuperó asimismo el poder de control el proceso de redacción de la futura Constitución, con el que también se habían quedado los militares.
Fuente: Télam
Lunes, 13 de agosto de 2012
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