Internacionales. El gobierno de Colombia rechazó el debate sobre el rol de la prensa propuesto por la guerrilla El gobierno de Colombia rechazó hoy la posibilidad de favorecer un debate nacional sobre el rol de la prensa, tal como reclamó la FARC para liberar al periodista francés Romeo Langlois.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, negó que el Ejecutivo pueda negociar la entrega de Langlois, y consideró "absurda" la propuesta de la guerrilla.
Ayer, la conducción de las FARC admitió oficialmente tener al periodista, al que consideró "prisionero de guerra" porque vestía prendas militares, y remarcó que "lo mínimo que puede esperarse para la recuperación de su plena movilidad es la apertura de un amplio debate nacional e internacional sobre la libertad de informar".
Para Pinzón, las FARC "no pueden, de ninguna manera, venir a establecer condiciones de ningún tipo, y el gobierno nacional no puede polemizar con criminales", según consignaron las agencias DPA y Prensa Latina.
Los reclamos en favor de la liberación de Langlois sumaron hoy las voces de Amnistía Internacional (AI) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
La directora de AI para América Latina, Susan Lee, expresó que "aunque un debate sobre la libertad de expresión y la manera como los medios de comunicación cubren el conflicto en Colombia puede ser positivo, no debe ser utilizado como un pretexto para mantener a un periodista cautivo".
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Gustavo Mohme, juzgó "absolutamente improcedente" que las FARC pongan condiciones para la liberación y reseñó -en un comunicado- una resolución de la ONU que establece que "los periodistas, los profesionales de los medios de comunicación y el personal asociado que realizan peligrosas misiones profesionales en zonas de conflicto armado deberán considerarse civiles y ser respetados y protegidos como tales".
Reportero del canal de televisión France 24, Langlois acompañaba el 28 de abril a una patrulla combinada del Ejército y la Policía que buscaba destruir laboratorios para procesar cocaína en el selvático departamento de Caquetá.
Los insurgentes emboscaron al grupo en el caserío de Unión Peneya, en jurisdicción del municipio de La Montañita, y se generó un combate que terminó con 3 militares y 1 policía muertos, y Langlois en poder de la guerrilla.
La polémica sumó hoy una propuesta curiosa: un miembro del Comité Internacional por la libertad de Joaquín Pérez, fundador y director la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), preso en Bogotá, propuso el canje de éste por Langlois.
La idea fue lanzada por Luis Ernesto Almario, colombiano exiliado en Australia y miembro del Comité, y para quien Langlois sí es prisionero de guerra porque fue capturado en medio de un combate entre la guerrilla y Ejército.
Almario señaló que las FARC y el gobierno colombiano deben plantearse ese intercambio y aclaró que esa iniciativa no la hizo en nombre de la insurgencia porque no pertenece a ella.
"Queremos plantear (...) un cambio de prisioneros de guerra y un debate sobre qué es el periodismo en Colombia y por qué tenemos que salir al exilio", expresó Almario, en declaraciones a la W Radio.
Almario, corresponsal de Café Stereo y Anncol -habitual vocera de los comunicados de las FARC- sostuvo que el reportero francés es prisionero de guerra.
"Si a uno lo cogen en combate uno es prisionero de guerra. Dicen que fue secuestro, ¿cuál secuestro? El iba al lado del Ejército", expresó.
El director y fundador de Anncol afronta en Colombia un proceso por su presunta relación con la guerrilla.
Fuente: Télam
Martes, 8 de mayo de 2012
|