Internacionales Bajo la mirada de Europa, Grecia enfrenta unos comicios cruciales Los griegos votaban para elegir un nuevo gobierno en unas elecciones altamente inciertas y trascendentales que podrían reavivar la crisis de deuda de Europa y poner en duda la permanencia del país dentro de la zona euro, además de alterar de modo radical el mapa político nacional.
En los comicios, los primeros desde que estalló la crisis de deuda griega, en 2009, se pone en juego una cuestión central: aceptar el ajuste y las condiciones de los impopulares rescates financieros del FMI o afrontar el endeudamiento con una nueva política propia, incluso a costa de que el país salga del euro.
La elección llega precedida por sondeos que vaticinaron un resultado incierto pero un seguro voto castigo a los dos partidos tradicionales del país, a los que muchos consideran responsables de una de las peores recesiones en la Europa de posguerra.
"Todos estamos de acuerdo en que estas elecciones son quizás las más cruciales, y hoy cada uno de nosotros está decidiendo no sólo quién gobernará el país sino también el camino a seguir para Grecia en las próximas décadas", dijo el premier saliente Lucas Papademos al votar en Atenas.
Con el país enteramente dependiente de los cientos de millones de euros prestados por el FMI y la Unión Europea (UE), el nuevo gobierno deberá imponer nuevas medidas de austeridad el mes que viene si quiere seguir recibiendo dinero para evitar un default y una salida de la zona euro que según algunos sería desastrosa.
Después de dos años de ajustes con bajas de salarios, subas de impuestos y rampante desempleo, se espera que los griegos envíen al Parlamento a un número sin precedentes de partidos pequeños y castiguen al socialista PASOK y al conservador Nueva Democracia (ND), las fuerzas que gobiernan Grecia desde hace décadas.
Un total de 32 agrupaciones buscan el apoyo de casi 10 millones de votantes habilitados, muchos de los cuales llegaron a los comicios sin una decisión tomada, según sondeos recientes.
Tal es el desencanto con las fuerzas políticas tradicionales, que se pronostica que ni el PASOK ni ND obtengan los votos necesarios para gobernar solos o reeditar su coalición pro-ajuste, que fue la que sostuvo a Papandreu tras la renuncia del ex premier socialista Giorgos Papandreu, en noviembre pasado, jaqueado por la crisis.
Se esperan entonces días de tortuosas negociaciones postelectorales para intentar formar gobierno, con la perspectiva -alarmante para los acreedores griegos y para muchos ciudadanos del país- de unos nuevos comicios en caso de falta de acuerdo.
Papademos, sin embargo, se dijo confiado en que se forme gobierno la próxima semana, informó la agencia de noticias DPA.
El FMI y los mercados temen que un triunfo de los partidos contrarios al ajuste pueda llevar al país a renegar de las draconianas condiciones y la pérdida de soberanía económica impuestas por los acreedores externos y buena parte de Europa para superar la crisis de deuda.
El líder del PASOK, Evangelos Venizelos, dijo que la votación era la más importante desde el fin de la dictadura militar, en 1974.
"Deseamos fervientemente que el país juzgue con una conciencia histórica, habiendo considerado cada cosa con calma, con sentido común y optimismo por el futuro", dijo al votar en Tesalónica, la segunda ciudad entre las mayores de Grecia, después de Atenas.
Los últimos sondeos de la campaña, publicados hace dos semanas, vaticinaron que ND, del líder Antonis Samaras, será el partido más votado y el que más bancas obtendrá en el Parlamento, formado por 300 diputados.
"Los griegos votan hoy el futuro del país. Votan por la estabilidad, el crecimiento, la seguridad y la justicia", dijo Samaras tras depositar su boleta en la urna.
Los sondeos mostraron que un número récord de 10 partidos obtendrá más del 3% de los votos necesarios para tener representación parlamentaria.
Entre estos se incluye el partido de extrema derecha Amanecer Dorado, que, al calor de la crisis, propone combatir a ultranza la inmigración ilegal, "limpiar" de delincuentes los barrios más pobres e inseguros y minar las fronteras del país para evitar el ingreso de más indocumentados.
Desde hace seis meses, el PASOK y ND gobiernan en una incómoda coalición contranatural para sostener al tecnócrata Papademos, un ex presidente del Banco Central de Grecia que asumió luego de que Papandreu se viera forzado a renunciar por su repentina decisión de someter a referendo el segundo rescate externo.
Las elecciones fueron convocadas el mes pasado luego de que la coalición cumpliera con la tarea para la cual se había formado: aprobar el segundo "salvataje" y una reestructuración de deuda que eliminó 107.000 millones de euros del rojo estatal.
Fuente: Télam
Domingo, 6 de mayo de 2012
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