Espectáculo James Cameron analiza asociarse con China para realizar la nueva Avatar Se reunirá en Pekín con la empresa estatal China Film Group. El cineasta canadiense negociará el porcentaje que obtendría de la venta de entradas de la película
Hace 14 años, Titanic rompió el récord de taquilla en los cines de todo el mundo con una recaudación de casi US$ 2.000 millones. El impacto de la película dirigida por James Cameron fue aún más grande en China, un mercado conservador donde la industria fílmica se encuentra dominada por el Estado.
Avatar logró ese mismo efecto en 2009 y 2010. Luego de su último éxito, Cameron está trabajando en la secuela y viajó a China con un objetivo claro: analizar un proyecto de coproducción con la empresa estatal China Film Group. "Si las condiciones son favorables, se podría llegar a un acuerdo. Hay ventajas económicas", asegura.
Como Cameron no necesita asistencia financiera, la ventaja económica se alcanza en las últimas etapas del film, cuando se reparten los ingresos de taquilla. Según un artículo publicado por la revista The Economist, cuando Avatar recaudó US$ 200 millones en la venta de entradas en China, Hollywood sólo recibió entre un 13 y 17% del total. El cineasta canadiense puede obtener un porcentaje mucho más alto. Los productores chinos pueden recolectar el 45% de la venta de entradas para las películas locales, mientras que el 55% restante se reparte entre cines y distribuidoras.
¿Cuál es la ganancia para China? Han Sanping, CEO de China Film Group, podrá relacionar la empresa estatal a la marca Avatar, consolidando su éxito como productor. Han es conocido como el padrino de los films chinos.
Antes desapercibido, el mercado fílmico chino es una fuerza que atrae los éxitos de Hollywood. Los encuentros de Cameron con la empresa china se dan poco tiempo después de que se confirmara la coproducción china de Iron Man 3, por un acuerdo entre Disney, Marvel Studios y DMG Entertainment. Los estudios de Hollywood, productores independientes y directores viajan a Pekín en busca de socios que financien sus películas para entrar al lucrativo mercado chino.
En 2012, China puede desplazar a Japón como el segundo mercado cinematográfico del mundo después de Estados Unidos. La taquilla del país recaudó US$ 2.000 millones en 2011, un 30% más que el año anterior y más del doble que en 2009. En total, el territorio cuenta con 10.000 pantallas de cine. Mientras tanto, el mercado se estanca en Estados Unidos y Canadá, con una caída del 4% en la venta de entradas.
Con el lanzamiento de Avatar 3 a fines de esta década, Cameron dice que China competirá de cerca con EEUU para alcanzar la posición número uno. Y parece que el cineasta no se conformará con una trilogía. "Estoy en el negocio de Avatar, eso es todo. Estoy haciendo Avatar 2, Avatar 3, tal vez una cuarta película", enumera. "Creo que con Avatar puedo decir todo lo que necesito que se diga con respecto a la situación mundial y lo que deberíamos estar haciendo".
Por su visión política sobre la explotación ambiental y los derechos de los ciudadanos sobre sus tierras, la película no fue tan bien recibida en China como Titanic. Sin embargo, en su reestreno en 3D en China, quitaron la escena en la que Kate Winslet posa desnuda.
Cameron sostiene que las preocupaciones políticas sobre los derechos humanos no interferirán en sus negocios. "Seguiré haciendo lo necesario para que (China) sea un mercado importante para mis películas. Jugaré según las reglas internas de este mercado, porque así hay que hacerlo". Con el valor de Avatar como franquicia, Cameron podrá asegurar el contenido del guión con anticipación.
En una entrevista con la agencia Reuters en el marco del II Festival Internacional de Cine de Beijing, Cameron aclaró: "No venimos aquí por los escenarios". El traslado es en busca de estudios a los que aportarían, dice el director, "una infraestructura para hacer la producción virtual, la fotografía en 3D". "Supondría un intercambio de tecnología positivo para la comunidad de realizadores".
Viernes, 27 de abril de 2012
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