Interior Fuerte alegato contra el aborto del sacerdote Jorge Ledesma El cura párroco de la Iglesia Catedral Jorge Ledesma, ratificó ayer en diálogo con NORTE que “el precio y el valor de la vida son innegociables, cualesquiera sean las circunstancias” y se mostró “terriblemente sacudido” con la idea de “proseguir con la cultura de la muerte, a través del aborto que ha llegado a algunos estrados judiciales”.
SAENZ PEÑA (Agencia) - El religioso sostuvo que mantienen una postura indiscutible contra el aborto, por lo que “no nos vamos a cansar de pedir a los legisladores y jueces a proteger la vida de la madre y del niño por nacer”.
Ledesma coincidió con lo expresado semanas atrás por el Episcopado en cuanto a que en el aborto se “asesina” a un inocente.
“Y esto es verdad-sentenció- indicando que es una palabra fuerte, poco usada en este tema, que puede ser correcta si se cree que allí, en ese momento, en el vientre de la mujer, existe vida, pero que merece una reflexión de porque se usa en este caso, relacionado con el sexo, y nunca fue utilizada, oficialmente, para los asesinatos de los y las secuestradas por la Dictadura del 76, de los cuerpos arrojados al mar, de los desparecidos”, dijo, coincidiendo con el pronunciamiento de episcopal argentino.
“No seguir perdiendo valores”
Jorge Ledesma, consideró que “la Argentina ha perdido muchos valores, pero no puede perder el valor de la vida, eso lo vamos a resistir”, insistió.
Sostuvo que vida naciente siempre fue un orgullo y una alegría para las familias “y eso lo vemos cada dia, basta con ir un día al hospital 4 de Junio ó a cualquier clínica de Sáenz Peña y ver la alegría de una madre y sus familiares cuando un niño ha nacido, sin importar la condición económica ó social, un nacimiento siempre signo de alegría, la que Dios, como dador de la vida, pone en cada uno de nosotros”, dijo.
Consideró que esa alegría se da en cualquier circunstancia que hubiera ocurrido la concepción porque se reconoce a la vida como un don de Dios. Hoy el derecho del niño en el vientre no es respetado y se pretende que el niño es propiedad de la madre y que ella puede decidir lo que quiera sobre esta vida en sus entrañas, sostuvo el sacerdote de Sáenz Peña.
Fuente: Diario Norte
Martes, 17 de abril de 2012
|