Seguridad Estupor en Santa Fe: una joven de 21 años fue abusada y estrangulada cuando regresaba de bailar Marlen María del Rosario Franco fue atacada ayer pasadas las 6.30 por un joven de 20 años que ya fue detenido
El asesinato -abuso sexual seguido de estrangulamiento de una joven de 21 años generó estupor en la localidad de Oliveros, departamento Iriondo, 122 km al sur de esta capital, cuyos pobladores se movilizaron anoche bajo la consigna de "Ni una menos".
Marlen María del Rosario Franco fue atacada ayer pasadas las 6.30, por un joven de 20 años, ya detenido y confesó del crimen.
Acompañada por una amiga, la víctima retornaba al pueblo, donde reside con su madre y hermanos, luego de bailar en la localidad vecina de Maciel. Ella arribó al centro de Oliveros sola en el micro ya que su compañera descendió varias cuadras antes.
El cuerpo sin vida de la joven fue encontrado por la policía, que montó un operativo por la denuncia de la madre de la víctima, en una casa de calle Mitre -entre Santa Fe y Córdoba-, en el casco céntrico de la población, por un vecino que guarda su automóvil en una vivienda contigua. Estaba desnuda de la cintura hacia abajo, tenía signos de estrangulamiento y de abuso sexual.
Los investigaron confirmaron esta mañana que Marlen sólo alcanzó a caminar unos 50 metros desde que bajó del micro. El asesino la abordó y la llevó hasta el interior de una vivienda desocupada, donde la sometió sexualmente para luego estrangularla. "Quedó un rastro o huella sobre el césped que marcaría que el detenido la arrastró por la fuerza hasta el lugar donde cometió el delito", aseguró un integrante del grupo que sigue investigando detalles del homicidio.
Conmocionados por lo sucedido en un pueblo de características pacíficas, los vecinos comenzaron a autoconvocarse y poco después de las 17 iniciaron una movilización que interrumpió la circulación vehicular por la Ruta Nacional 11. Cuando el grupo se dirigía a la comisaría del lugar, sus autoridades informaron a la población que había apresado a un joven de 20 años, identificado como José Enrique O., quien conocería a Marlen, ya que vive junto a sus padres en calle Salta al 100, a sólo una cuadra de la residencia de la joven y su familia. Inicialmente, el asesino dijo que había consumido mucho alcohol y no recordaba qué había hecho esa madrugada pero acorralado por las evidencias terminó confesando su participación en el asesinato.
Los restos de la joven serán inhumados en la fecha, confirmaron familiares.
Fuente: LaNación
Domingo, 15 de mayo de 2016
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