Vigilia Pascual Benedicto XVI ofició la tradicional Vigilia Pascual El Papa afirmó que "la oscuridad amenaza al hombre porque le impide ver a dónde va el mundo". Como es habitual, entregó los sacramentos del bautismo, la confirmación y la primera comunión a ocho adultos Benedicto XVI presidió en la basílica de San Pedro del Vaticano la Vigilia Pascual, en cuya homilía dijo que la "oscuridad acerca de Dios y sus valores son la verdadera amenaza para nuestra existencia y para el mundo en general".
Ante unas diez mil personas que asistieron al antiguo rito, señaló que hoy podemos iluminar nuestras ciudades de manera tan deslumbrante que ya no pueden verse las estrellas del cielo y que ello es la imagen del ser ilustrado, que en las cosas materiales lo sabe todo, pero lo que va más allá, es decir Dios, no es capaz de identificarlo.
El Papa agregó que la oscuridad amenaza verdaderamente al hombre porque le impide que vea a dónde va el mundo y de dónde procede, "a dónde va nuestra propia vida y qué es el bien y qué es el mal".
En la noche en la que la Iglesia celebra la "madre de todas las vigilias", se refirió a la creación y dijo que los siete días son una imagen de un conjunto que se desarrolla en el tiempo y que están ordenados con vistas al séptimo, "el día de la libertad de todas las criaturas para con Dios y de las unas para con las otras".
Benedicto XI señaló que la luz hace posible la vida, el encuentro, la comunicación, el acceso a la realidad, a la verdad y el conocimiento y que haciendo posible éste último hace posible la libertad y el progreso.
"La materia prima del mundo es buena, el ser humano es bueno en sí mismo. Y el mal no proviene del ser, que es creado por Dios, sino que existe en virtud de la negación", afirmó.
El Sumo Pontífice manifestó que con la resurrección de Cristo, la vida es más fuerte que la muerte, el bien es más fuerte que el mal, el amor es más fuerte que el odio, la verdad es más fuerte que la mentira y la oscuridad se disipa.
Antes de la homilia, bendijo el fuego y preparó el cirio pascual en el atrio, el cual llevó a través de la enorme basílica sumida en la oscuridad, seguido por sacerdotes y obispos.
Al proclamarse el "Lumen Christi" ("Luz de Cristo"), miles de velas se encendieron y se prendió la luz en toda la basílica, marcando el paso del mundo de la muerte y el pecado al de la verdad y la vida.
Benedicto XVI, que cumplirá 85 años el 16 de abril, lucía demacrado y serio. Además, administró los tres sacramentos del bautismo, la confirmación y la primera comunión a ocho adultos -tres hombres y cinco mujeres- de nacionalidad alemana, italiana, albanesa, turkmena, norteamericana, eslovaca y camerunesa.
Fuente: AFP - EFE ¿Tenés twitter? ¡seguinos! Infoabe.com
Domingo, 8 de abril de 2012
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