Deportes Lionel Messi: "Lo sacrifiqué todo por ser el mejor" El mejor futbolista del mundo reconoció el costo que pagó por ser el número uno. "Debí dejar a mi gente, no salgo y cuando pierdo es una tortura", admitió Lio Messi.
El argentino se confesó ante un periodista de The Sun, un diario británico que afirma que el crack "revela los increíbles sacrificios que hizo para convertirse en el mejor jugador del planeta".
Algunas definiciones: "Abandonó a su familia en Argentina para comenzar una nueva vida afuera; abandonó a todos sus amigos; rechazó invitaciones a fiestas y celebraciones; vive 'torturado' cuando pierde; y jugaría gratis". Además, "para preocupación de cualquier defensor, insiste con que no ha llegado a su tope".
Messi declaró: "Siempre quise jugar profesionalmente y siempre supe que para lograrlo tendría que hacer una cantidad horrible de sacrificios. Hice sacrificios al irme de Argentina, dejar a mi familia para empezar una nueva vida".
"Tuve que cambiar de amigos; cambió mi gente, todo. Pero todo lo que hice, lo hice por el fútbol, para lograr mi sueño", añadió. "Por ello es que no he ido a fiestas, ni he hecho un montón de otras cosas. Siempre me gustó mucho el fútbol y siempre le dediqué muchísimo tiempo a él".
El rosarino abrió otra vez su corazón: "Cuando era chico -dice, como si fuese tan adulto-, mis amigos me llamaban para salir con ellos pero tenía que quedarme en casa para ir a entrenar al día siguiente". Y aclaró: "Nada cambió desde que soy joven. Mis amigos salen y yo me quedo en casa, pero no por nada: porque sabía que tenía que ser así de todas formas, en ese momento, yo estaba totalmente dedicado al fútbol".
A pesar de que el mundo ya no discute quién es el mejor del mundo, él dice que no llegó a su tope: "Año tras año fui creciendo y mejorando. Tuve suerte de empezar muy joven y siempre tuve muy buenos colegas a mi alrededor mientras crecía y eso me ayudó en lo personal y en cómo juego", expresó. "Incluso ahora pienso que hay un montón por venir, de mi parte. No estoy ni cerca de mi techo. Todavía soy joven y sigo evolucionando como jugador".
Para más humildad a su prodigio, agregó: "Nunca voy a dejar de aprender. Aun cuando termine de jugar nunca voy a decir 'pienso que fui el más completo jugador' porque a medida que uno se hace más viejo más experiencia se gana; más grande sos, mejor te volvés".
También tuvo palabras para Pep Guardiola, de quien dijo le ayudó a "aprender a jugar más tácticamente, que es lo que más necesitaba, lo que mi juego necesitaba". Desde un punto de vista táctico, dijo además, "ha sido todo aprender cómo parar y pensar en el campo de juego cuando no tenés la pelota, y eso nos hace mejores cuando la tenemos".
Pero no es todo: Messi jura que el dinero nunca lo motivó: "La plata no es un factor motivador. No me inspira, no me entusiasma para jugar mejor porque haya beneficios en ser rico". Y remata: "Sólo soy feliz con la pelota en los pies. Mi motivación viene de jugar el deporte que amo. Si no me pagaban para ser futbolista profesional, hubiera jugado gratis".
Messi no sólo es virtudes y admite que es un muy mal perdedor: "Soy muy competitivo y me siento muy mal cuando pierdo. Me pueden ver que cuando perdí, me pongo muy mal: no quiero hablar con nadie. Sólo me retraigo, me meto para adentro y repaso el partido una y otra vez en mi cabeza: las cosas que estuvieron mal, lo que yo hice mal, por qué no ganamos... A veces es una tortura" .
Lunes, 19 de marzo de 2012
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