Espectáculo Un gran duelo de actores Hace poco más de un mes se estrenó en la sala Multiteatro esta apasionante obra sustentada por la agudeza de los diálogos.
Desde la aparición de los grandes directores y pensadores del teatro universal,como Artaud y Grotowski, que en los escenarios se planteó como objetivo ubicar al actor en el centro de la escena. Estas teorías plantean que puede faltar una sala tradicional, la escenografía, la música, incluso el texto, pero para que exista el hecho teatral, sólo es indispensable un actor y al menos un espectador. En La última sesión de Freud, esta idea parece ejemplificarse a la perfección: la obra plantea un duelo de actores, que apoyados en la fuerza de sus interpretaciones, pueden atrapar a la gente, tanto mental como emocionalmente, durante más de una hora.
La pieza escrita por Mark St. Germain plantea un encuentro entre Sigmund Freud y C. S. Lewis, un eminente intelectual de Oxford (autor de Las crónicas de Narnia). Al padre del psicoanálisis le cuesta entender cómo Lewis pasó del ateísmo extremo a su devoción por Dios y lo invita para discutir este tema. La conversación sucede en la casa de Freud en Londres, justo el día en que Inglaterra entra en la Segunda Guerra Mundial. Lo que se presenta como un diálogo teórico sobre los escritos de Freud, la existencia de Dios y la manipulación de las personas se convierte, a medida que la charla gana en intensidad, en un vínculo emotivo entre dos personas que tienen miedo por la guerra y la muerte.
Fuente: Infonews
Martes, 13 de marzo de 2012
|