AFA Postgrondonismo, la herencia está en juego El discurso de reelección de Julio Grondona se pareció a una despedida, aunque tiene cuatro años de mandato. Y cada vez más requiere que su poder recaiga en una segunda línea que por ahora no es compacta.
Julio Grondona dejará de ser presidente de la AFA. Algún día, aunque no se sabe cuándo. Desde ayer, en paralelo a la intentona del empresario de medios Daniel Vila, que continuará su pelea en el terreno judicial, tiene cuatro años más para aferrarse al sillón. Lleva treinta y dos. El cuerpo no es el mismo, como se vio el martes en su reaparición pública después de la colonoscopía que le realizaron el mes pasado. Su salud está deteriorada. Los dirigentes de su entorno creen que no completará el actual mandato. Por eso, todo lo que empezará a discutirse a partir de ahora es quién heredará el despacho más decisivo del fútbol argentino.
“Quién te dice que quizás me presento y después me voy.” La frase salió de boca de Grondona durante una entrevista con Radio Rivadavia hace poco más de dos meses. Eran los días del fallido plan de un torneo con 38 equipos. Hace mucho que contesta lo mismo, siempre mostrándose cansado. Es la victimización que ensaya ante la prensa. Pero esta vez el escenario parece distinto.
Jueves, 20 de octubre de 2011
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