Navidad sangrienta Al menos 39 muertos tras atentados en iglesias de Nigeria Una cadena de atentados explosivos perpetrados durante la celebración de misas de Navidad en iglesias católicas en Nigeria dejó al menos 39 muertos, indicaron fuentes hospitalarias y de seguridad. El primero y más mortífero de los ataques se produjo cuando una potente explosión destrozó la Iglesia de Santa Teresa, emplazada en las afueras de la capital de Nigeria, Abuja, donde los servicios de emergencias informaron que rescataron "decenas de cadáveres" del interior del templo.
La iglesia fue sacudida por dos explosiones simultáneas, poco después de que comenzaran los servicios religiosos, que hicieron volar el tejado del templo, rompieron los cristales de múltiples edificios cercanos y vehículos.
El grupo islamista radical Boko Haram (término que en lengua de la etnia local hausa significa "la educación occidental es pecado") reivindicó los ataques, según la agencia de noticias DPA.
El presidente del país, Goodluck Jonathan, cristiano originario del sur, calificó el incidente de "desafortunado" y aseguró que los Boko Haram no durarán "para siempre".
El coordinador de la Agencia Nacional de Emergencias de Nigeria (NEMA), Slaku Luggard, confirmó la muerte de al menos 39 personas en el atentado, informó la agencia de noticias nigeriana NAN.
Toda la zona fue acordonada por la Policía, que además debió actuar para sofocar a miles de jóvenes que habían comenzado a bloquear la principal autopista que comunica Abuya con la zona norte del país, de mayoría musulmana.
Las fuerzas de seguridad dispararon al aire y utilizaron gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes.
Otras dos explosiones -también producidas durante el rezo de Navidad- se produjeron en las ciudad de Jos, en el centro del país, y Gadaka, en el noreste.
En la ciudad de Jos -donde hace un año varias explosiones causaron la muerte a 32 personas- al menos una persona murió hoy producto del ataque.
El tercer ataque, en Gadaka, causó heridas a varios residentes, mientras la policía de la localidad norteña de Damaturu informó de un nuevo ataque en el fallecieron tres agentes de seguridad y un atacante suicida.
La organización reivindicó varios atentados durante los últimos meses en una región remota del noreste del país africano.
El pasado 26 de agosto, el grupo asumió la autoría del ataque contra un edificio de la ONU en Abuja que acabó con la vida de una veintena de personas. Boko Haram exige la aplicación estricta de la sharía (ley islámica) en Nigeria.
El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, condenó los atentados perpetrados y señaló que, "desgraciadamente, este caso es una nueva muestra de la crueldad y del odio ciego y absurdo que no muestra ningún respeto por la vida humana y busca provocar y alimentar más odio y confusión".
"Estamos con los sufrimientos de la Iglesia y de todo el pueblo nigeriano, puesto a prueba por la violencia terrorista en estos días que deberían ser de alegría y de paz", añadió.
Lombardi aseguró que desde el Vaticano rezan por las víctimas y señaló que "esta violencia sin sentido no puede socavar la voluntad de convivencia pacífica y diálogo en el país".
El año pasado murieron al menos 80 personas como consecuencia de los ataques perpetrados durante las festividades navideñas.
Con 150 millones de habitantes, Nigeria es el país más poblado del continente africano
Domingo, 25 de diciembre de 2011
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