Con dos tradicionales ritos Frente a la plaza de San Pedro, el Papa dio comienzo a las celebraciones de Navidad Benedicto XVI encendió el cirio de la paz e inauguró el pesebre de tamaño natural. El Sumo Pontífice rezó durante unos segundos y bendijo a los fieles presentes en el Vaticano. Benedicto XVI encendió el Cirio de la Paz colocado en la ventana de su apartamento, que da a la plaza de San Pedro, e inauguró en una tarde desapacible y fría el pesebre de tamaño natural levantado en mitad del recinto vaticano.
La inauguración del Nacimiento y el encendido del cirio son los dos ritos tradicionales con los que dan comienzo las celebraciones navideñas en el Vaticano.
El encendido del cirio es una tradición polaca que seguía Juan Pablo II y que Benedicto XVI continúa.
Durante el encendido del cirio, el pontífice no pronunció frase alguna, sólo rezó unos segundos por la paz en el mundo y con la vela hizo la señal de la cruz. Después con la mano saludó y bendijo a los presentes en la plaza.
El pesebre de Belén fue inaugurado por el arzobispo Giovanni Bertello, gobernador del Estado de la Ciudad del Vaticano, ante la presencia de numerosos obispos, sacerdotes y fieles.
Junto al Pesebre se alzan casas y lugares de arquitectura típica palestina y entre las figuras colocadas se encuentran dos femeninas, que recuerdan el encuentro de María con su prima Isabel.
Se completa con una veintena de figuras, todas a tamaño natural, provenientes del Portal de Belén que fue realizado en 1842 en la iglesia romana de San Andrés della Valle por San Vicente Palotti.
Al lado ha sido colocado el tradicional árbol de Navidad, que este año ha regalado la región ucraniana de Transcarpacia. Se trata de un gran abeto rojo de la especie "Picea abies", de 30,5 metros de alto, de 5,6 metros de diámetro y casi cinco toneladas de peso.
Sábado, 24 de diciembre de 2011
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