Crisis Internacional El Banco Central Europeo estudia un plan de ayuda al FMI Se trata de una propuesta que permitiría canalizar 200 millones de euros en préstamos de los Bancos Centrales, quienes no tienen permitido comprar directamente las emisiones de deuda de los Estados. Al mismo tiempo responde a una necesidad del propio Fondo, que necesitará más recursos si la crisis se agrava.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció hoy que las autoridades europeas exploran vías para aumentar los recursos de esta institución ante la crisis, entre ellas la concesión de préstamos por hasta 200.000 millones de euros, indicó hoy un portavoz.
Esta medida, surge frente a las reglas de la unión monetaria europea que prohíben al Banco Central Europeo (BCE) comprar directamente las emisiones de deuda de los Estados miembros.
Una manera de hacer entrar en escena al BCE con sus ilimitados recursos sería, según algunos responsables europeos, que la autoridad monetaria europea prestara dinero al FMI. Así, se permitiría a los países ricos como Alemania abrir una nueva fuente de fondos sin violar la normativa.
"Como ya ha dicho la directora gerente (Christine Lagarde), el Fondo necesitará más recursos si la crisis se agrava", indicó el director de relaciones exteriores de la institución, Gerry Rice, en un comunicado.
Con la puesta en marcha del plan, se podría financiar programas de créditos de emergencia para Italia o España, los dos países actualmente considerados más vulnerables.
Estos préstamos que se exploran, agregó Rice, "podrían provenir de bancos centrales de los países miembros, y de hecho esos bancos centrales ya prestan al Fondo" desde 2009 mediante acuerdos bilaterales y el mecanismo conocido como Nuevos Acuerdos de Préstamos (NAB).
Estas declaraciones se dieron tras las informaciones sobre que funcionarios europeos barajan un plan para que los bancos centrales europeos presten, utilizando al FMI como puente, una cantidad que podría alcanzar 275.000 millones de dólares.
De todas formas, la medida no reemplazaría el programa de compra de bonos de la Autoridad Monetaria del euro a los países bajo presión en los mercados, sistema que cuenta con el apoyo de varios países, como España, aunque rechazado por Alemania.
Desde que ese programa comenzó en mayo de 2010, el BCE compró más de 200.000 millones de euros en deuda de Grecia, Irlanda y Portugal, sumados a los títulos de Italia y España.
Los analistas e inversores consideran la intervención acordada esta semana por los seis principales bancos centales como un adelanto de nuevas medidas a corto plazo para superar la crisis.
Sábado, 3 de diciembre de 2011
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