... |
|
Torneo Apertura 2011 Boca ganó en Mendoza y acaricia el campeonato El Xeneize se impuso por 2-1 sobre Godoy Cruz y se aseguró el primer puesto en el Apertura. Con un empate ante Banfield, el rival del próximo domingo, dará la vuelta olímpica en la Bombonera sin depender de otros resultados. Los goles del líder fueron de Cvitanich (PT 9m) y Schiavi (PT 35m), de penal. En tanto, Rojas (ST 42m) descontó con un golazo.
La sequía de tres años sin títulos que arrastra Boca está a un paso del final. El equipo de Falcioni, que tiene un invicto de 26 partidos, derrotó por 2-1 a Godoy Cruz en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza y se aseguró el primer puesto en el Torneo Apertura. El escolta, Tigre, quedó a nueve sobre la misma cantidad de puntos por disputar. El festejo atragantado podría librarse el próximo domingo en la Bombonera frente al Banfield de La Volpe. Bastará con un empate para dar la vuelta sin depender de otros resultados.
Luego del examen aprobado ante Racing, el Xeneize pisó el césped del estadio mendocino con la ilusión de dar otro paso hacia el diploma de campeón. Lo esperó un rival experimentado y peligroso en condición de local, más allá de su grisáceo presente. Da Silva diseñó un esquema 4-4-2 que se basó en orden y presión para incomodar al líder. Damonte y Olmedo conformaron un doble cinco que complicó a los de Falcioni, mientras que la velocidad de Castillón resultó un dolor de cabeza para Clemente Rodríguez.
El esfuerzo del Tomba le quitó espacios al espectro creativo de Boca, ya que Chávez fue absorbido por la marca y Erviti destinó sus esfuerzos a la contención. Sin embargo, el líder dio una lección de contundencia y celebró en su primera llegada. A los nueve, Cvitanich conectó un centro preciso de Rivero desde la derecha y logró una ventaja exagerada. Precisamente, el Burrito fue el más lúcido en el periodo inicial y se erigió como el arma ofensiva principal de un Boca que tenía el campo cercado.
La batalla en el mediocampo no daba treguas y Boca seguía trabajando el partido. Pero las aguas se agitaron nuevamente a los 35, cuando Cvitanich le ganó a Curbelo en un salto y luego fue derribado por Sánchez dentro del área. Schiavi, que había fallado desde los 11 metros frente a Vélez, se tomó revancha y puso el 2-0. Un resultado contundente que maximizó las virtudes de Boca (contundencia y oportunismo) y tiró a la basura todo el planteo ordenado de Godoy Cruz, que se fue desconcertado al vestuario.
Para afrontar el complemento, el equipo mendocino se vio obligado a cambiar de esquema y defender con tres atrás. Da Silva tuvo que tomar riesgos con dos variantes ofensivas: Cooper y Cabrera entraron por Voboril y Damonte. Sin embargo, la solidez defensiva de Boca ni siquiera sufrió rasguños. Inclusive, el puntero se afianzó con mayor posesión de pelota y gobernó más holgadamente en los primeros 25 minutos. Somoza se hizo patrón del medio, Mouche desbordó por las bandas y Cvitanich combinó movilidad con claridad conceptual.
En la parte final, Boca se apoyó en su firme estructura y reguló. El inocuo Godoy Cruz nunca pudo encontrar resquicios entre las líneas de su rival. Sólo un remate de Cabrera desde fuera del área despertó de la siesta a Orion. En tanto, Mouche comandó contragolpes y también los derrochó. Sorpresivamente, el partido ganó emoción desde los 42 luego del golazo de Rojas desde fuera del área. El Tomba se animó y puso en aprietos a su rival, que resistió con algo de angustia. Y en la última jugada, Torrico se lo tapó a Cvitanich.
Después de tres años de desilusiones y cambios de proyectos, Boca construyó un equipo aceitado que se tornó indestructible. La defensa de una idea clara de juego y un sistema colectivo inalterable fueron el mejor antídoto ante las ausencias por lesión que aparecieron a lo largo del campeonato. Boca aprobó otro examen con autoridad de campeón, esa palabra que el próximo domingo intentará pronunciar íntegramente y frente a su gente.
Fuente: TyC Sports
Domingo, 27 de noviembre de 2011
|
|
... |
|
Volver |
|
|
|