Las farmacias dejarán de recibir recetas de papel y solo aceptarán las electrónicas
Las recetas electrónicas serán la única modalidad vigente en todo el país para la prescripción de medicamentos a partir del próximo año.
A partir del próximo 1° de enero las farmacias ya no aceptarán más recetas en papel y solo recibirán recetas electrónicas para la dispensa de medicamentos. Así quedó plasmado en la Resolución 5744/2024 publicada hoy en el Boletín Oficial con la firma del ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones.
Allí se dispuso que los repositorios de recetas electrónicas, es decir los archivos que permite almacenar y organizar los recursos digitales, deben estar disponibles para todas las plataformas de prescripción y farmacias, que solo podrán acceder a las recetas que el paciente requiera.
“La receta electrónica será la única modalidad vigente para la prescripción de medicamentos. No habrá prórroga ni nuevos plazos de adecuación”, adelantaron desde el ministerio de Salud y aseguraron que “la dispensa de los medicamentos se podrá realizar en cualquier farmacia del país, no importa si está conveniada con la obra social o prepaga del afiliado”.
La receta electrónica no solo implica la digitalización de la prescripción, sino también la creación de un sistema de validación y almacenamiento de estas recetas que garantiza su disponibilidad en las farmacias. Para ello, el Ministerio de Salud dispuso que todos los sistemas informáticos encargados de validar y despachar las recetas electrónicas deben estar disponibles para las plataformas de prescripción y para todas las farmacias en las que el paciente requiera sus medicamentos.
Ventajas de las recetas electrónicas La implementación de la receta electrónica promete transformar el proceso de prescripción y dispensa de medicamentos en el país. A medida que se avanza hacia la digitalización de este proceso, surgen una serie de beneficios que contribuyen a mejorar la seguridad, eficiencia y transparencia del sistema de salud.
Entre las principales ventajas destacan la reducción de errores médicos, la mayor trazabilidad de los medicamentos y la optimización de la toma de decisiones clínicas por parte de los profesionales de la salud.
Uno de los principales beneficios de la receta electrónica es la seguridad. A diferencia de las recetas en papel, que pueden estar sujetas a errores de interpretación debido a la letra manuscrita o a posibles manipulaciones, la receta digital elimina estos riesgos.
Cómo funcionará el sistema El nuevo sistema incluye el acceso a los repositorios electrónicos, plataformas que validan las recetas emitidas por los profesionales de salud y las almacenan de manera segura.
Estos repositorios cumplen una función esencial en el nuevo sistema, ya que no solo permiten la validación y el almacenamiento de las recetas, sino que también garantizan la privacidad, integridad y confidencialidad de la información del paciente.
Gracias a su implementación, las recetas estarán siempre disponibles para su dispensación, sin importar la ubicación del paciente ni de la farmacia. Este avance no solo agiliza el proceso, sino que también minimiza los riesgos de error asociados a las recetas en papel, como las dificultades de lectura de la letra manuscrita.
Por otro lado, las plataformas de prescripción deberán integrarse a este sistema de repositorios a través de interfaces de programación de aplicaciones (API), un proceso que será obligatorio y deberá pasar por un estamento de autenticación. De esta manera, se garantizará la interoperabilidad de los datos entre las plataformas de prescripción y las farmacias, asegurando que el paciente reciba la medicación adecuada bajo normas de buenas prácticas y con total seguridad.
Este sistema también tiene un componente clave de seguridad, ya que los repositorios deben contar con protocolos técnicos y administrativos que aseguren su alta disponibilidad y el almacenamiento seguro de las recetas electrónicas durante el tiempo que establece la normativa. Además, se implementarán mecanismos de respaldo y recuperación (backup) para proteger los datos de los pacientes frente a fallas técnicas o incidentes imprevistos. (Minuto Uno)