Sociedad Cumbre del clima en Glasgow: ”Ya basta de tratar a la naturaleza como un retrete”, dijo Guterres Hasta el próximo 12 de noviembre, todos los ojos estarán puestos en la ciudad escocesa de Glasgow, donde se celebra la COP 26, la cumbre del clima que podría suponer un punto de inflexión en la lucha de la humanidad contra el cambio climático y sus consecuencias.
La cumbre del clima comenzó con un aviso de los grandes líderes: se agota el tiempo, mientras activistas exigen en el exterior el fin de la farsa y acciones concretas tras años de promesas incumplidas. La primera jornada estuvo marcada por los grandes discursos y las buenas intenciones de los grandes líderes. ”Es hora de decir basta”, empezó diciendo ayer el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
”Ya basta de tratar a la naturaleza como un retrete”, declaró el funcionario, y consideró que los seres humanos estamos ”cavando nuestras propias tumbas” con la destrucción a la que estamos sometiendo a la Tierra. Guterres recordó que ”los seis años transcurridos desde el Acuerdo Climático de París han sido los seis años más calurosos registrados en la historia”, una señal de que ”la humanidad está al borde del abismo”.
‘Sentencia de muerte’
Precisamente, uno de los objetivos del histórico acuerdo firmado en la ciudad de la luz fue limitar el calentamiento del planeta a +1,5 grados centígrados, ya que más allá de ese número las consecuencias serán catastróficas, sobre todo para las regiones del llamado ‘sur global’, así como ”los pequeños Estados insulares en desarrollo, y otros vulnerables”, para quienes ”el fracaso no es una opción sino una sentencia de muerte”.
El representante de la ONU detalló que, ”durante la última década, casi cuatro mil millones de personas sufrieron desastres relacionados con el clima”. ”Hemos llegado a un punto en el que, incluso en el mejor de los casos, las temperaturas subirán muy por encima de los 2 grados”, dijo.
”Nuestro planeta está cambiando ante nuestros ojos: desde las profundidades del océano hasta las cimas de las montañas; desde el derretimiento de los glaciares hasta los implacables fenómenos meteorológicos extremos”, declaró; y añadió que ”«el aumento del nivel del mar es el doble de lo que era hace 30 años, los océanos están más calientes que nunca” y algunas partes ”de la selva amazónica ahora emiten más carbono del que absorben”.
Detener la catástrofe
Sobre cómo actuar, la ciencia es clara: ”Primero, debemos mantener vivo el objetivo de 1,5 grados centígrados”, lo cual ”requiere acciones concretas inmediatas para reducir las emisionesglobales en un 45% para 2030”, una responsabilidad que cae encima de los hombros de los países del G20, ya que representan alrededor del 80 por ciento de las emisiones.
Sus palabras se suman a las del anfitrión de la Cumbre, el primer ministro británico Boris Johnson, que aseguró que el mundo está ”a un minuto para la medianoche”, con el tiempo casi agotado para detener la catástrofe, y advirtió que los niños del futuro ”no nos perdonarán si fallamos”.
Johnson anunció su compromiso de aumentar la financiación climática del Reino Unido en mil millones de libras esterlinas para el 2025 y e instó a los líderes mundiales a tomar medidas concretas para eliminar el uso del carbón, acelerar la transición a los vehículos eléctricos y detener la deforestación, así como apoyar a las naciones en desarrollo, que están en la primera línea de la crisis climática, por medio de ayudas económicas.
”No más esperanzas, metas y aspiraciones, por valiosas que sean, sino compromisos claros y calendarios concretos para el cambio”, exigió el premier. Para ello es necesario un compromiso global, pero en la cita hay grandes ausentes: el líder chino Xi Jinping, el ruso Vladimir Putin y el turco Recep Tayyip Erdogan.
Quien sí habló fue el estadounidense Joe Biden, que advirtió que la crisis climática representa una amenaza ”para la existencia humana tal como la conocemos” e instó a sus homólogos a una transformación hacia la energía limpia. ”Tenemos los ojos de la historia sobre nosotros. ¿Haremos lo que sea necesario? ¿O condenaremos al sufrimiento a las generaciones futuras?”, se preguntó.
El fin de la farsa
Pese a las fuertes declaraciones y las buenas intenciones, lo cierto es que la credibilidad de los líderes mundiales está en entredicho, tras años de promesas que muchos consideran incumplidas y los grupos de manifestantes ambientalistas cobran cada vez más fuerza.
Este domingo mismo, mientras representantes de todo el mundo cenaban en la famosa Galería de Arte Kelvingrove, decenas de activistas de diferentes organizaciones exigían en el exterior del lugar el ”fin de la farsa” y la puesta en marcha de un plan de acción concreto que cumpla las promesas establecidas en el Acuerdo Climático de París.
”¿Cómo se atreven estos líderes mundiales a tener una cena elegante en la primera noche de la COP26, como si tuvieran algo de qué estar orgullosos?”, se preguntaba Cat Scothorne de ‘Glasgow Calls Out Polluters’, un grupo de activistas con sede en Glasgow cuyo objetivo es expulsar de la ciudad a los grandes contaminadores. ”El apoyo continuo a la industria de los combustibles fósiles por parte de los jefes de estado, particularmente en el Norte global, está matando a millones de personas”, añadió Scothorne.
”La Amazonía está ardiendo mientras los líderes comparten brindis”, señaló por su parte Angela Mendes, hija del defensor de la selva amazónica asesinado a tiros en 1988, Chico Mendes. ”Nosotros sabemos cómo vivir en armonía con la naturaleza, ¡nuestros derechos deben ser respetados!”, disparó.
Fuente: abc.es
Lunes, 1 de noviembre de 2021
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