... |
|
Prefectura capturó al supuesto jefe y un cómplice Desbaratan banda que comercializaba cocaína en boliches de Chaco y Corrientes Efectivos de la Prefectura Naval apresaron al jefe de una banda que comercializaba gran cantidad de droga y es dueño de una concesionaria en la zona. Un cómplice fue detenido al volver de Buenos Aires con cuatro kilogramos de cocaína, informaron fuentes de esa fuerza de seguridad.
Como resultado de una minuciosa investigación de cuatro meses que realizó esa fuerza federal, fue detenido el presunto cabecilla de una organización de narcotraficantes que comercializaba grandes cantidades de cocaína en boliches bailables de la ciudad de Resistencia y Corrientes.
Se trata de un hombre de 41 años que figura como dueño, entre otras propiedades, de una concesionaria de automóviles.
Además del sindicado jefe narco, Prefectura apresó a un joven de 24 años, encargado de realizar parte del “trabajo sucio”, como lo es el de transportar la “mercadería” desde la provincia de Buenos Aires. Su último movimiento -antes de ser detenido en la terminal de ómnibus local- representó traer un total de 401 tizas de la droga, valuada en poco más de 110 mil pesos.
De acuerdo con información recabada por NORTE, el viernes a la mañana un grupo de investigadores de la Prefectura (Delegación Corrientes) interceptó a uno de los pasajeros que terminaba de bajar de un micro de la empresa “Nuevo Expreso” proveniente de la ciudad de Buenos Aires.
Apenas descendió, los efectivos redujeron al sospechoso, cuyos movimientos eran vigilados desde hacía algunas semanas. En su poder llevaba un bolso de mano cargado con cuatro kilos de clorhidrato de cocaína de máxima pureza, dispuesta en pequeños envoltorios hechos en cinta adhesiva. Concretada la primera etapa del operativo, los encargados de la pesquisa realizaron, horas después, un allanamiento -con autorización del Juzgado Federal de Primera Instancia- en un domicilio de avenida Medrano (casi Cartagena), situado en el barrio 9 de Julio. Allí dieron con quien sería el jefe de una banda delictiva de aceitado engranaje entre varias células, cada una de ellas con una tarea específica.
La investigación, iniciada en Buenos Aires, arrojó datos realmente reveladores. Los narcos obtenían la droga en una localidad del conurbano bonaerense, donde realizaban la compra a peligrosos narcos, aparentemente con nexos en el extranjero.
Mediante el uso de “mulas” (en este caso el joven de 24 años), retiraban la sustancia y regresaban a Corrientes, generalmente en medios de transporte público, como si se tratara de comunes pasajeros o turistas. Ya en territorio correntino, la cocaína era llevada inmediatamente a un determinado lugar para luego, desde ese punto, ser distribuida en menores cantidades por medio de otros delincuentes que figuran como los vendedores de contacto directo con los consumidores. Y aquí aparece lo más llamativo: los principales destinos de la droga eran los concurrentes a los boliches correntinos y chaqueños que congregan semana a semana miles de personas. Así lo indica la investigación.
Cada tiza de cocaína representa entre 10 y 12 dosis, cuyo valor varía de acuerdo al lugar donde sea comercializada y a la disposición económica del “cliente”. Si la venta es realizada en el sector VIP de un boliche, podría costar entre 300 y 500 pesos, o más. En promedio el kilo de cocaína oscila en los 5 mil dólares.
El trabajo de Prefectura Naval Argentina fue consecuencia de seguimientos a hombres y mujeres; rastreo de llamados telefónicos, filmaciones y otros indicios y pruebas que permitieron conocer en detalle los movimientos de algunos componentes de la organización. Hay sospechas concretas de que mensualmente esta banda en particular lograba vender hasta alrededor de 20 kilos de droga, la mayoría entre jóvenes concurrentes a centros de diversión nocturna. Además de los dos detenidos existe una serie de nombres de personas sospechadas de tener alguna vinculación con el delito investigado. No son sólo hombres, sino que también figuran mujeres de diferentes edades.
En la vivienda allanada el viernes en el transcurso de la siesta (inmueble en plena etapa de refacción con materiales costosos) había una serie de “elementos” que robustecieron la causa y fueron secuestrados. Tanto el presunto jefe de la organización como el muchacho de 24 años (ambos correntinos) quedaron encerrados e incomunicados a disposición de la Justicia Federal, acusados de infracción a la Ley 23.737 que reprime el delito de narcotráfico. Lejos de quedar terminado, el trabajo de la Prefectura promete continuar y los resultados pueden ser mucho más sorprendentes que los revelados hasta el momento
Fuente: Diario Norte
Lunes, 10 de septiembre de 2012
|
|
... |
|
Volver |
|
|
|