Espectáculos En busca de la pareja perfecta Conducirá ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, un reality en el que los candidatos se presentan con sus madres para encontrar a su media naranja. Catherine Amanda Fulop García es alta. Con tacos tipo stilettos, es muy alta. Su figura de largas extremidades, aunque delgada, se recorta del fondo, cualquiera sea, por sus profusas sinuosidades y porque al caminar no le falta actitud ni seguridad. Menos le falta oficio al sosegarse sobre algún objeto inanimado para posar, frente a la lente fotográfica.
Es Cathy para los confianzudos, la Fulop para el pueblo; es la mujer de Ova Sabatini, la cuñada de Gabriela la tenista, la mama de Oriana y Tiziana; es la quinta hija de una madre venezolana y un padre húngaro, hermana de seis féminas y un varón. Es la de la novela, la del jurado y la que hacía gimnasia por TV a los gritos. A partir de hoy es, también, la conductora de ¿Quien quiere casarse con mi hijo?, el programa que arranca hoy a las 22:15 hs. por Telefe. Primero, las fotografías –una de sus pasiones– por lo que se debe retocar el maquillaje y cambiar el vestuario. Luego vendrán las preguntas.
–¿Te tomás en serio el rol de Celestina? –Yo, mi trabajo, me lo tomo muy en serio. A pesar de que creo que, en este caso, es algo para divertirse, que la gente entra para mostrarse, sobre todo los chicos, y las mamás porque aman a sus hijos y los acompañan en esta locura de meterse en TV. Hay que hacerlo con responsabilidad. Yo me lo tomo muy en serio y ellos también. Son todos solteros sin compromiso que van con sus madres a buscar pareja. Vamos a buscarte pareja, OK. Pero esto es televisión. Ellas y ellos están en un lugar de exposición y por eso la producción, el canal y yo, personalmente, los quiero cuidar; por eso me lo tomo en serio. Quizá lo que hacen puede ser visto como frívolo o algo freak o bizarro, pero es un juego que hay que hacerlo, no actuarlo. Yo realmente creo que se pueden enamorar de verdad, realmente lo siento. Pueden encontrar lo que ellos quieren… y lo que sus mamas quieren (se ríe). –¿Cómo ves a las madres del programa? –Demasiado abnegadas. Yo les pregunto y me dicen que están agotadas. No es para menos, Que enganchen a la madre para meterse en un reality así, es muy loco. La verdad, les gusta la cámara. Pero está bien, cada uno con lo que le parece. Tienen sus pretensiones ellas también como toda madre: Que le cocine, que trabaje para que mi chico no la tenga que mantener y demás. Y está bien, supongo. –¿Viste las versiones europeas del ciclo? –Vi el programa. A mí me gusta ver. Como cuando hice Buscando a Rita, que vi la película. Bueno acá lo mismo. Siempre miro a otros, para hacer algo distinto. Para entender: ¿Porque la hicieron así? ¿Cómo resolvieron esta situación? No para copiar o para investigar, sino para hacer algo distinto. Buscar la vuelta, aportar mi mirada. Yo estoy fuera del reality en sí, soy la que hilvana las historias, la que cuenta el cuentito. Por ejemplo entre los participantes hay un chico que es gay que anda buscando pareja, otro es stripper, otro empresario, otro un chico que le gusta el rock pero es bien concheto, otro bien de barrio. Y les presento los pretendientes. Entre los chicos gays hay un venezolano, y yo le digo: "bueno, vamos a bailar salsa mi amor. Vente aquí”, y ahí aporto lo mío, la frescura caribeña que creo que gusta. –¿Quién hace en tu caso el casting de candidatos para Oriana o Tiziana? ¿Vos? ¿Ova? –(Se ríe) La verdad que no quieren presentarnos a muchos chicos, no porque seamos súper estrictos o guardabosques, que es la fama que se echó Ova, sino creo que es porque hablamos demás. Somos de preguntarles cosas o a contar cosas de ellas. Imagínate, yo rápidamente entro en confianza y empiezo a largar (vuelve a reírse). Si va a venir alguien a casa me encierran en una habitación y no me dejan salir. “Ni te aparezcas”, me dicen. Pero bueno, ellas le llaman "salientes", no noviecitos oficiales, parece que es así ahora. –¿Cómo era cuando vos eras chica? –En mi época era tan distinto (entre risas), salías con un "chamo" y si lo besabas, era novio automáticamente. Por lo menos tenías que durar un mes (susurra) las apariencias había que guardarlas. Ahora no, es totalmente relajado, “estoy saliendo, no es mi novio” dicen. –¿Pero no hablan de cómo conquistar a un hombre? –Ellas no permiten hablar de cómo seducir a un chico, no les gusta hablar del tema. No quieren ni que nos besemos delante de ellas. No somos amigos, nos gusta besarnos, y ellas a los gritos. O si Ova dice algo atrevido conmigo y ellas escuchan ya empiezan a los gritos de vergüenza. Se pone difícil hablar con ellas de cómo seducir a un chico. Yo le preguntaba a la más chica si tenía noviecito, le dije: “Dale cuéntale a mamá”, y me siento ridícula, me siento mi mamá, pero me sale igual. Quiero saber todo, pero no me cuentan. Bah, algunas cositas, pero no cuento nada para no meter la pata. –¿Qué busca una madre para sus hijos? –Hay que buscar a una buena persona. El carácter y el humor son importantes, que no sea amargada, que sea una chica cordial que tenga buena onda y que se le vea que sea buena gente. No hay que tener mayores pretensiones. Lo mismo para un yerno. Eso es lo que quiero yo para mis hijas: un chico trabajador que sea amable y quiera a su madre: si quiere a su madre va a querer a su esposa.
La madre pelea con la imagen de femme fatale a regañadientes. Así como la actriz convive con la conductora y anfitriona. Catherine Fulop se para y continúa hablando de pie, con el grabador ya apagado, de cómo su hija estudia en cine en los Estados Unidos y cómo preparar Arepas venezolanas más sanas. Es Alta, muy alta. «
Jugar a la chica seria
–¿Tenés referentes como conductora? ¿Le copiás algo a Susana, a Mirtha? –No, no le copio nada a nadie. Yo creo que tengo un estilo bastante marcado. Es muy difícil cambiarlo. Sí, trato de adaptarlo a la situación. Acá no puedo entrar con todas las pilas y los gritos: "Eh, mi gente bellaaaa." No, acá divina, glamorosa, tranquila. Recibo a la gente, contamos la historia, voy llevando el programa, hay una estética que respetar. No puedo meterle toda la energía que yo tengo de "hechadora de broma", graciosa o relajada. Mi naturalidad la tengo que dosificar, encauzar en un estilo. "Seria, chica, seria", me digo.
Apasionada por la fotografía
Cuando no tiene un trabajo fulltime, Cathy Fulop se entrega a una de sus pasiones: la fotografía. Tras años de estar delante de las cámaras, posando y sonriendo, comenzó a descubrir que le atraía el arte y comenzó a estudiar. Pero no es más que un hobbie, aclara. "Lo hago para despejarme, no pretendo ser profesional, es algo íntimo, para cuando viajo, o en reuniones familiares. Mis modelos principales son mis hijas." Reconoce que de charlar con los fotógrafos sobre la luz y los fondos y la forma de encarar una toma ha aprendido mucho. "Claro, son muchos años. Y aprendí que lo lindo está en la búsqueda. Fui a sacar fotos a Puerto Madero, entonces traté de ver todas las fotos y trabajos que había para darle una vuelta de rosca al asunto. Me encantó."
¿Regresa con el ex en la ficción?
Según el sitio E! online, la actriz venezolana y su ex marido, Fernando Carrillo, de quien se divorció en 1994, estarían por reunirse nuevamente con fines comerciales y artísticos, en pos de la realización de una novela que sería grabada en Miami.
–¿Vas a hacer una novela con tu ex marido? –Está la propuesta de volvernos a juntar. Tuvimos una reunión en Los Ángeles, donde él vive, y hablamos con el escritor Alberto Gómez que hizo la novela Abigail y sería una novela clásica, de amor y bonita. Estamos evaluando la posibilidad, en las primeras conversaciones. Aclaro: con él está todo súper más que bien. No es como dicen que como terminamos tormentosamente, aún hay rencores. Para nada. Cuando nos separamos ya lo que teníamos no era un matrimonio. Yo ya estaba acá en Argentina, él trabajando en Ibiza, ya la cosa estaba muerta, había que enterrarla, no daba para más. Y luego hubo tironeos comunes en un divorcio. Pero ya está. El pasado pisado. Pasó mucho tiempo y está todo bien. –¿Te interesa la propuesta de volver a actuar? –Yo ahora estoy más abocada a ser conductora. Me gusta más y me va bien. Pero puede ser. Es algo bueno retornar a la novela, aunque no sé si tengo tantas ganas. Me interesa siempre y cuando se den las condiciones. Que haya buen libreto, buena producción, y buena plata. Mover toda mi familia durante varios meses o un año a Miami o a México no es poca cosa. No me voy a separar de ellos, mi familia es lo primero. Aún no sabemos. Pero si Ova entra en la producción, si se puede entrar en el negocio de vender la novela, ahí se puede ver. Si se vende a 120 países como en su momento Abigail, bueno, tú me entiendes. Tiene que valer mucho la pena; si no, no vamos a hacer toda la movida.
"La comida es gasolina"
"Hay que tener energía interior, esa es la clave", dice Fulop acerca de cómo pelearle al paso del tiempo y a lo inevitable. "Tomo mucha agua, es bueno para la piel. Somos como una planta que hay que regar, hay que hidratarse, y a medida que avanza el tiempo nos vamos secando. Así que, chicas, no queda otra: todo el tiempo tomar agua", aconseja a sus caterinas. Los temas de la salud, de la alimentación, como la actividad física, es parte del "sí o sí" de la vida diaria de Catherine. "Es como desayunar. Lo incorporé. Gracias a que tengo un marido que hace gimnasia, porque yo en realidad soy lo más vaga que hay. Pero él siempre está igual. Pero yo siempre digo: no, a mí no me vas a ganar, mi amor", y alarga la o final. Su comida favorita es el sushi, pero sólo el pescado, sin arroz ni queso Philadelfia; la milanesas nunca napolitanas ni con fritas, sino siempre al horno y acompañadas de una ensalada. "Trato de llevar una línea… pero en un asado me como el choripán, me como la picada, me encanta la molleja. Pero después estoy como loca en la cinta", confiesa y aclara que más allá de algún chocolate y alguna copita esporádica reprime el instinto de la gula. "Yo porque trabajo de esto. Si fuera una persona normal, no sé si estaría así. Tengo 47 años y sé que los llevo bien, dignamente. Siento que la comida es gasolina. Y si tienes un buen auto le ponés nafta buena, porque sabes que va a rendir mejor, que no se te va arruinar. Si es lo que te da de comer, lo cuidas", dice.
Mamá entregadora
Las futuras suegras no perderán protagonismo en el asunto y se harán oír. Son ellas las que lanzan la pregunta que da nombre al programa y, también ellas, deberán ser conquistadas. Este reality, que ha tenido exitosas versiones en España y Francia, desembarca hoy a las 22:15 en la pantalla nacional a cargo de la elegida de Telefe: la diva argento-caribeña Cathy Fulop. La historia es así: se conocerán cinco solteros que, acompañados por sus mamás, buscan al amor de su vida, por televisión. Semana tras semana y a través de encuentros, charlas, salidas y actividades diversas, los solteros irán conociendo a sus diez pretendientes y enfocándose en aquella gente con la que tengan mayor afinidad. Al final del ciclo, cada soltero que logre formar pareja recibirá como premio un viaje romántico para consolidar el vínculo con su media naranja.
Fuente: Tiempo argentino
Jueves, 2 de agosto de 2012
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