Interior Girasol: estiman unas 25.000 hectáreas en el departamento Comandante Fernández SÁENZ PEÑA (Agencia) --Con la confirmación de que existe semilla disponible, en el departamento Comandante Fernández estiman la siembra de unas 25.000 hectáreas de girasol, sobre una intención de unas 350.000 hectáreas en toda la provincia.
La intención de siembra de girasol en el Departamento Comandante Fernández, después de una magra cosecha de soja, supera las 25.000 hectáreas, pero, por el momento y hasta que las lluvias aporten humedad, este dato es solo una intención.
El barreno es la herramienta con la que por estas horas los productores del centro de la provincia perforan la tierra para verificar si existe humedad bajo el suelo que les permita encarar la siembra de girasol. En la mayoría de los casos la exploración brinda resultados negativos y hace que la decisión de sembrar sea altamente riesgosa en los últimos días de un mes que no tiene pronósticos de lluvias inmediatas.
La Niña, que se está retirando del continente, deja en pésimas condiciones a los campos y productores del departamento Comandante Fernández, igual que en otros distritos vecinos que ocupan el territorio central de la provincia. En lo que fue el domo agrícola no hay cultivo en pie, y los lotes, desocupados antes de tiempo por el fracaso de la campaña de granos pasada, esperan lluvias que al menos aporten un mínimo de humedad al reseco suelo.
Poca humedad
La imagen que muestran las chacras del Comandante Fernández no es la ideal para una región que mueve su economía con la actividad agrícola, y la quietud también se refleja en las casas comerciales de la ciudad, en todos los rubros, que registran una importante merma del movimiento en las cajas. La economía quebrada expone en los campos, a diferencia de los dos últimos años, la reseca tierra y no el verde de los sembrados de trigo, un cultivo que no fue la opción del productor por la falta de humedad, la mala experiencia con la comercialización del producto de las pasadas campañas y la escasez de recursos económicos para la adquisición de los insumos necesarios.
Volver a roturar la tierra
En la desesperación por encontrar aunque más no sea un mínimo de perfil, son varios los agricultores de mediana escala que volvieron a roturar la tierra después de años de siembra directa.
Los últimos días de julio, tiempo cuando se abre la ventana de siembra de girasol, pasaron con pronósticos de lluvia y nubes que cubrieron el cielo saenzpeñense, pero que no descargaron gota alguna. La sequía que diezmó la economía del productor provocó una involución en las labores campesinas porque se observan no pocos lotes que hoy tienen la tierra dada vuelta y preparada para la siembra convencional.
Lo lamentable de la observación es que la roturación especialmente se da en campos de productores medianos y chicos a los que les costó tiempo y dinero llegar a trabajar con el sistema de siembra directa. En la desesperación de encontrar una capa húmeda, el chacarero ha trabajado el suelo con disco doble acción en el afán de asegurar la siembra de girasol, justificando la acción en el hecho de que el año pasado los cultivares sembrados en lotes roturados anduvieron mejor que los de directa. En la explicación de la acción, los profesionales de la agronomía señalan que “el productor volvió a roturar porque entiende que al profundizar el surco puede depositar la semilla unos centímetros más cerca de la humedad e independizar la germinación de las lluvias fortuitas”.
Fuente: Diario Norte
Lunes, 30 de julio de 2012
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