Sociedad Los jóvenes llegan a Itatí a pedir por la paz social en el 40º aniversario de la peregrinación
Las diez diócesis del NEA partieron ayer pasado el mediodía con un amplio dispositivo vial y sanitario. La misa central arrancó a las 8 a cargo del obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero.
CORRIENTES (Especial NORTE de Corrientes) - Tras cuarenta años de historia junto a María de Itatí, ayer la juventud del NEA volvió a caminar hacia la casa de la Virgen Morena con un puñado de intenciones y plegarias para renovar su fe, como en cada edición. En una siesta calurosa, bajo el intenso sol, el corsódromo Nolo Alías recibió a miles de jóvenes que con algarabía y entusiasmo religioso que los caracteriza, con bailes, cánticos y toda la energía que los caracteriza se fundieron en un mismo objetivo: peregrinar hacia ella, pese a las ampollas, el calor y las adversidades que se sufren a lo largo de tantos kilómetros de trayecto.
Así las diez diócesis del NEA partieron desde el mediodía de ayer a Itatí, aunque desde muy temprano ya habían peregrinos que emprendieron camino. Cada una de las diócesis acompañadas por el obispo o su asesor de pastoral. Ella, la Virgen peregrina, estuvo ayer en el escenario donde el padre Pedro Roque Franco, uno de los asesores de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Corrientes, impartió la bendición a los jóvenes de la diócesis de Capital, que fueron los últimos en salir en peregrinación.
Allí el sacerdote recordó con emoción la ausencia del arzobispo Andrés Stanovnik, quien está realizando un largo tratamiento en Buenos Aires para poder vencer a un cáncer que lo aqueja, y pidió a los jóvenes que recen y pidan por la salud del jefe episcopal de Corrientes. Esta es la segunda vez que Stanovnik no camina a Itatí. Todos los años él era un peregrino más junto a los miles de jóvenes. Tanto es así que el padre Franco dijo que “este año se calcula que más de 300.000 personas lleguen a Itatí. Se cree que se va a superar lo del año pasado, está caminando muchísima gente”, enfatizó.
Al momento de dar la bendición, el cura refirió: “Me toca a mí nuevamente este año despedir y bendecir a los jóvenes del Nea, en un acontecimiento grande como es la peregrinación juvenil, de que esté María acá, mirando a aquellos que no creen en ella, ahora le pedimos que presente a su hijo e interceda por nosotros, que estamos viviendo momentos difíciles poner en nuestra madre estas situaciones dificultosas, agradecemos al gobierno de la provincia y al municipio que nos dio el sonido y colaboró con todo esto. Quiero que recen por monseñor Andrés por su salud para que avance su tratamiento y se recupere del cáncer con la gracia de Dios”, finalizó.
Antes de la salida de la diócesis de Capital salió la de Goya, tras la bendición del obispo Canecin.
Luego de ello, la concejal de la capital correntina Florencia Ojeda leyó la declaración de interés del Concejo Deliberante a la 40ª Peregrinación Juvenil del Nea a Itatí. Ante la importancia religiosa que tiene este acontecimiento mariano, que inicio allá por el año 1979 con las diez diócesis del NEA (la de Posadas, Iguazú, Oberá, Santo Tomé, San Roque (Sáenz Peña), Resistencia, Formosa, Reconquista, Corrientes y Goya). Este año, al ser una edición especial los jóvenes caminan bajo el lema “Madre, bajo tu mirada discernimos nuestra vida”, pidiendo “por la paz y las vocaciones”, contó a NORTE de Corrientes Verónica Machuca, de Formosa, coordinadora regional de toda la pastoral de la región NEA.
Al tiempo que el padre Pedro Roque Franco en diálogo con este diario consignó: “Se cumplen 40 años de esta edición fabulosa, qué maravilla el poder seguir las huellas en la fe de aquellos que estuvieron por primera vez en aquel año 1979. Es bueno ver hoy tantos jóvenes a pesar de la realidad que nos toca vivir en distintos ámbitos y sobre todo en el espiritual. Por ejemplo, se me viene a la mente monseñor Canecin, en aquel momento era sacerdote jovencito, monseñor Conejero, que en su momento era sacerdote también, y quizás recién llegado de Europa también caminando por primera vez; el padre Almirón que hoy está con su salud embromada y vive en el Obispado y otras personas que se me vienen a la mente”, finalizó.
Fuente: Diario Norte
Domingo, 22 de septiembre de 2019
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