Sáenz Peña Sobre 1.630.000 hectáreas sembradas, las pérdidas fueron de 2.559 millones de pesos Con un impacto negativo aún mayor a lo que se había pronosticado en los primeros meses del año,la sequía dejó a la provincia del Chaco pérdidas que superan los 2.500 millones de pesos según un informe de consultores privados presentado.
El informe, hecho especialmente para NORTE por Jorge Glibota, Juan Carlos Galich, Diego Madzarevich y Wilson Kramer, fue presentado en una mesa redonda este fin de semana en el Gualok, encuentro al que asistió el gerente general de este diario Rubén Federico Piceda, y sirvió para expresar las plenas coincidencias en que el Chaco necesita volver a sembrar y que el tiempo para la siembra de girasol corre, por lo que se instó a buscar los mecanismos necesarios a la hora de establecer la asistencia para la franja de medianos y pequeños productores que no tienen acceso al crédito. Al encuentro asistieron Jorge Martín, Aníbal Vilchez, Pedro Pablo Glibota y Rodrigo Pérez, entre otros, quienes expusieron sus puntos de vista respecto de este informe que superó ampliamente las estimaciones hechas a principios de año, todo ello producto de la sequía que golpeó las zonas más fuertes de producción primaria de la provincia.
El resultado de la campaña
Los técnicos explicaron en forma detallada que en el Chaco se sembraron aproximadamente 600.000 hectáreas de soja en la campaña 2011/2012. Los rindes promedios estimados fueron de 400 kilos por hectáreas (lo que implica un 16% de un rinde normal, 2.500 kilos por hectárea). “ Es decir -señaló Glibota- que la pérdida fue del 85% en el rinde”, lo que implica que se recolectaron 240.000 toneladas y se perdió 1,2 millón de toneladas por el flagelo climático de sequía. En este orden, señalaron que el ingreso bruto del productor fue de $357 millones y los gastos $1.467 millones; significa que la pérdida fue de $1.109 millones totales y por hectárea $1.848,80. De estos importes el Estado se llevó en concepto de retenciones por soja $211 millones.
La Nación se queda con 1.596 millones
A través de un cuadro, explicaron que la superficie sembrada fue de 1.630.000 hectáreas de los cultivos agrícolas: 38% soja, 18% girasol, 18% algodón, 11% trigo, 8% sorgo y 7% maíz. El ingreso bruto por comercialización a valores históricos fue de $1.690 millones y los gastos totales $4.248 millones, arrojando una pérdida total de $2.559 millones, que significa $1.569,87 por hectárea. El Estado en concepto de retenciones se llevó $1.596 millones, promedio $1.200 por hectárea aportada por los productores chaqueños.
Caso testigo
Tomando como ejemplo el caso de un productor de 100 hectáreas que sembró todos los cultivos, tuvo un ingreso bruto de $103.645 y sus gastos totales fueron de $260.632. Es decir, según Glibota y Galich, que la pérdida de un productor de 100 hectáreas en promedio fue de $156.987, lo que significa $1.569,87 perdida por hectárea cultivada.
Pérdidas generales
Los cultivos que más perdieron son: algodón $2.520,40 por ha; maíz $2.030,10 por ha; soja $1.848,80 por hectárea; sorgo $1.754 por hectárea; trigo $1.010 y girasol $133,50 por hectárea. En promedio, reiteramos, $1.569,87 por hectárea.
Fuente: Diario Norte
Lunes, 9 de julio de 2012
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