Brasil Conmoción en Brasil: vendían la carne de sus víctimas Confesaron que consumieron una parte y que el resto lo usaron para hacer empanadas que comerciaron entre sus vecinos. Un hombre y dos mujeres de Pernambuco, en el nordeste de Brasil, fueron arrestados el miércoles pasado después de que confesaron que habían asesinado y comido a tres personas. Además, dijeron que usaron parte de la carne de sus víctimas para cocinar empanadas que luego vendieron entre sus vecinos.
El episodio ocurrió en la localidad de Garanhuns,a 234 kilómetros de Recife, la capital de Pernambuco. Los arrestados aseguraron a la policía local que habían actuado bajo las órdenes de "una voz" que les encomendó "matar a las mujeres malas", por lo que se cobraron la vida de tres vecinas de la zona por medio de rituales de purificación.
Apenas se conoció el caso, los habitantes de Garanhuns se abalanzaron contra la casa de los tres arrestados y la quemaron justo después de que los investigadores encontraran en el jardín de la propiedad los restos de dos de las víctimas, explicó Demócrito de Oliveira, comandante de la Policía Civil.
La policía empezó a investigar el caso el mes pasado, a partir de la edición del libro "Revelaciones de un esquizofrénico", donde un hombre de 51 años llamado Jorge Beltrao Negromonte da Silveira reveló que había sido parte de una secta caníbal. Entonces fue detenido por la policía junto a su mujer, una comerciante de 51 años llamada Isabel Cristina Oliveira da Silva, y su amante, identificada como Bruna Cristina Oliveira da Silva, de 25.
En su libro, el hombre reveló toda la verdad en su libro, donde se puede leer: "Al mirar el cuerpo ya sin vida de la adolescente mala, siento un alivio. Agarro una lámina y comienzo a retirar toda su piel y después la divido. Yo, Bel y Jéssica (nombre de la víctima, cuyos documentos eran usados por Bruna) nos alimentamos de la carne del mal como si fuese un ritual de purificación. El resto lo enterramos en el patio", relató.
El trío vivía en una casa donde también habitaba una niña de 5 años, que sería hija de una víctima identificada como Jessica, que habría sido asesinada en 2008. La madre de la pequeña tenía 17 y apareció muerta en Olinda, un municipio de Recife. A partir de ese momento, el modus operandi del trío fue contratar a mujeres de bajos recursos como niñeras.
Da Silveira y sus dos mujeres serían responsables por seis muertes en total y enfrentan cargos por homicidio calificado, secuestro, ocultación de cadáver, falsificación y estafa. Pero además, la esposa del hombre confesó que usaba la carne de sus víctimas para rellenar empanadas, por lo que la policía recomendó a la población buscar ayuda médica en caso de vómitos, diarrea o dolores abdominales después de haber consumido los alimentos. 15 de abril de 2012 10:55 minutouno.com
Domingo, 15 de abril de 2012
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