Música "Me gusta no seguir un parámetro"
Con nuevo disco bajo el brazo, En el sendero, el músico que se abrió camino en el reggae local se presenta el viernes 17 en el Luna Park.
Cada dos años. Exactamente ese es el período que parece dominar la línea temporal de un músico que siente el deber de publicar nuevas canciones cuando el calendario marca 24 meses, o al menos esa es la constante que mantiene para la salida de sus últimos álbumes.
Esa autoimpuesta pero agradable obligación para Mariano Castro –siempre más conocido por el pseudónimo de Dread Mar I que por su nombre de terrenal–, en 2014 lleva el nombre de En el sendero, un proyecto hecho disco que comenzó tímidamente el año pasado y que en estos días representa el sexto álbum de su carrera. En las 17 nuevas composiciones de Castro emergen temáticas donde su visión del mundo convive con amores correspondidos (y de los otros) junto a su siempre presente devoción espiritual, tópicos irrenunciables de su construcción artística.
Pero antes de eso, desde la artesanía utilizada en los demos iniciáticos hasta la grabación de "Nada" –el hit grabado y producido por Dean Fraser en los míticos estudios jamaiquinos Tuff Gong–, lo que flota en el ambiente es la previa a todo lo que hoy es una realidad pero que en su momento no lo fue tanto. "Venía de estar tocando el disco anterior (Transparente, 2012) durante 24 meses. Pero llegó un momento en que ya había hecho unos 120 shows y quería mostrar algo nuevo", dice Mariano a Tiempo Argentino aclarando algo de su vorágine como uno de los artistas locales que más shows ofrece anualmente. Continúa: "En noviembre del año pasado hicimos un Luna Park donde no presentábamos nada nuevo, sin embargo se agotaron las entradas, y ese fue el momento en que se tocaron dos o tres canciones nuevas. Ahí nos dimos cuenta con los chicos de la banda que nos habíamos olvidado cómo hacer cosas nuevas. Este disco se fue armando de a poco con la ayuda de Matías Zapata, el tecladista de la banda. El método comenzaba así: yo tocaba la batería con MIDI o entre los dos íbamos resolviendo los instrumentos. Así armamos las maquetas de unos 20 temas de los que quedaron 17."
–La dualidad del disco es que podés encontrar temáticas reflexivas y también esperanzadoras. ¿A priori, te planteabas la construcción de esos aspectos? –Las canciones fueron saliendo una por una y no encontré un concepto terminado hasta que las tuve a todas. Una vez que las puse en orden le fui encontrando eso que me decís, pero no antes. Lo que me gusta es que en estos momentos estoy escuchando mucho rock indie y encuentro un poco eso, que me fui al pasado con los sintetizadores porque algunos son muy ochentosos, coros que no son tan de reggae. Esas son las cosas que me gustan, poder hacer lo que me da la gana y no seguir un parámetro. Inclusive si escucho otros discos de reggae de afuera le encuentro similitudes con este nuevo disco.
–Un efecto contemporáneo, un aire de época… –Claro. Por ejemplo en "Nada" se nota una vigencia. A ese tema se lo di para producir a Dean Fraser, a él le gustó y los músicos jamaiquinos lo grabaron rapidísimo. Una vez que lo tuvimos recién lo incluimos junto al resto de los temas del disco y no desentonó para nada junto a lo que habíamos hecho nosotros.
–Como título, En el sendero puede tener muchas interpretaciones. ¿Cuál sería la correcta? –Después de todo lo que pasó en mi carrera y de todas las cosas que viví, hoy me siento encaminado. Por más que aunque a veces cueste mucho, no hay nada que me pueda sacar de ahí. Entonces me siento en el sendero, siento que voy guiado. Estoy cómodo, tranquilo con la forma de pensar que tengo y con la vida, sobre todo cómo la llevo. La música es parte de mi vida, no me puedo separar de ella, no tengo opción. Siento que voy por un sendero que está ahí, que se puede encontrar.
–Apenas comienza el disco con "De qué me vas a hablar", parece haber una carga muy fuerte desde lo discursivo. ¿Necesitabas compartir cierta mirada social? –No está dirigido hacia alguien, pero es la bronca que me da que no reaccionen los que tienen el poder de hacerlo. Hablo de los líderes del mundo, no de los líderes de acá, porque estamos en una época donde lo único que importa es el ombligo de cada uno y no nos fijamos en el otro; el otro no tiene valor. La verdad es que lo que me pasa con las canciones sociales de este disco vienen por esa situación. Lo que más bronca me da es que estamos preocupados por nuestra economía o cómo vamos a comprarnos el mejor auto y no nos estamos preocupando por lo social para estar todos más tranquilos. Ponele que tengamos menos, está bien, pero si estamos tranquilos la vida es más llevadera. Es una época muy fuerte y antes no era tan así, porque cuando yo era chico estábamos en la calle y compartíamos el lugar donde vivíamos. Si mi vieja no me encontraba, el vecino me había visto, pero todos me conocían. Yo no digo que tengamos que volver al pasado, pero esas cuestiones que se pierden hoy nos damos cuenta el valor que tenían.
–En ese sentido el disco expone con claridad tu visión del mundo. –Y es imposible que eso no vaya a las letras porque lo vivo en carne al viajar por todo el mundo. Llegué a ir hasta Bután, un país que queda frente a Nepal y el otro frente es el Tíbet. Y si vas a Nepal te das cuenta de que hay hambre como en la India pero no hay inseguridad. No hay luces en la calle para salir a caminar, están las luces en los locales, nadie te toca nada ni nadie te molesta. Y si vos necesitás algo te ayudan, entonces te das cuenta de que no tiene nada que ver no tener con no respetar, con no querer al otro. Y esa es la situación que más me duele. A mí me pasa todos los días que voy en un auto que me pude comprar, es el mejor auto que pude comprar con la plata que gané cantando. Cuando freno en un semáforo y vienen los pibes que te quieren limpiar el vidrio, yo no subo el vidrio, lo bajo. ¿Sabés que no les doy nunca plata? Pero me pongo a hablar con ellos y terminamos ambos con una sonrisa. Si los excluís se van a sentir como se sienten, y nadie se pone en el lugar de ellos. Necesitamos un cambio de concepto porque no toda la gente que vive en una villa son malandras que van a robar, y debe ser un 10% el que va a robar, o menos. Después es gente que se las rebusca para vivir la vida, man. ¿Es meterlos a todos en la misma bolsa y entonces somos todos iguales, todos valen lo mismo? Viajar a esos lugares que te mencionaba no me cambió la vida, pero me enseñó algo muy importante: que la gente es gente y todos tenemos errores, pero no podés estar excluyendo al otro porque es diferente o está vestido distinto. Y todo sigue con la naturaleza porque entiendo que te pueda gustar estar bajo la ducha 40 horas, pero por todas esas horas en el futuro tu nieto no va a tener agua. ¿Si en definitiva lo que buscás es bañarte, por qué no lo hacés rápido? El humano está acostumbrado a meter la mano y después fijarse lo que destruye. Tenemos que tener un cambio de concepto y no veo a nadie haciéndolo, por eso lo canto.
"Lo que dije de Gustavo fue desde la bronca y el amor"
A pocos días de la muerte de Gustavo Cerati se conocieron declaraciones que Dread Mar I había hecho días antes en el contexto de una entrevista radial y que sacudieron a fans y medios de comunicación. En ellas, el músico sostenía: "Lamentablemente, a Gustavo Cerati lo mata su ego, man, entonces da una bronca total de que pase una cosa así, porque el tipo tenía 50 años, ¡loco tenés que parar y seguiste! ¿Por qué seguiste loco? Por el ego, porque 'yo lo puedo hacer y porque yo soy el numero uno y yo la hago porque eso me dijeron desde chico' y la cagaste man".
Inmediatamente las voces a favor y en contra sobre cómo se dijo lo que se dijo y el contexto de lo sucedido explotaron en la opinión pública. Hoy, a un tiempo de todo aquello, Mariano analiza y aclara: "La verdad es que la pasé mal, me quedan secuelas. Primero porque no lo dije con la intención con la que se lo tomaron y de hecho no me dí cuenta de lo que había dicho, o el valor de lo que había dicho hasta que empezaron a pasar esas cosas. Fue una charla con un amigo que tenía una radio en Necochea, una charla con él. Y cuando charlo con un amigo me voy un poco de que estoy hablando en una radio o algo así. En realidad fue un comentario a un amigo y fue con bronca, loco, fue con amor. Con bronca de que pase eso, ¿entendés? Y lo voy a repetir todas las veces que pueda. Si realmente ofendí a alguien que me disculpen porque no era mi intención, no fue nunca mi intención. Yo hago esto para sumar y si no sirve soy el primero en dejar de hacerlo, totalmente. Conocí al hijo (NdeR: Benito Cerati) y que piense que yo voy a decir algo así del padre por cinco seres nefastos que tienen ganas de tirar tierra a algo porque no pasa nada en el mundo... ¿Cuándo fue noticia que yo diga algo? Desde México hasta acá fue noticia, y si buscamos el lado positivo no puedo creer que sea tan popular. Y también replantearme si quiero seguir creciendo o quiero frenar, si me hace feliz estar en la vista de todo el mundo (…). Vivimos en un mundo donde lo que pensás no lo tenés que decir porque es así. Le pasó a Pablo Rago, pobre también, no dijo nada del otro mundo porque el pibe expresó lo que sentía con bronca, loco. Lo expresó desde un lugar de dolor, de amor, de por qué pasan estas cosas y por qué siguen pasando. Te digo la verdad, si realmente ofendí a alguien y se sintió tan mal que me disculpe. Ahora, tengan bien claro a todos los que escribieron o no, jamás en la vida voy a pretender parecerme ni siquiera a un pelo de Gustavo Cerati, porque no tengo nada que ver con la música que hacía, no tengo nada que ver con él. Al contrario, ¿cómo tirarle tierra a un tipo que nos hizo conocidos en todo el mundo con la música que hacía desde la Argentina? Cuando vos tenés ganas de sacar de contexto y hacer quedar mal a una persona, se puede. Y esta es una evidencia de que se puede. Nada más.", concluyó.
Dios, cannabis y legalización
En el sendero, el sexto disco de estudio de Dread Mar I, ostenta una dedicatoria central hacia Jah –el nombre de Dios en la religión rastafari–, algo que también puede percibirse en casi la totalidad de las letras del disco. "Yo por más que quiera no puedo despegarme de la música, y a Dios de mí tampoco lo puedo despegar. Ya con ser consciente de que solo no podés, porque no podés creerte tan fuerte para ir contra el mundo solo, basta. Me parece que me ayuda un montón a pararme cuando me tengo que parar y a ponerme firme cuando lo tengo que hacer" afirma.
– ¿Tu relación con Jah está vinculada al rastafarismo o con otra religión? – Por donde me entró lo espiritual, los sentimientos y las revelaciones fueron por medio del rastafarismo, pero la verdad es que eso no me hizo un tipo cerrado a otras cosas.
–¿Cuál es tu relación con el cannabis, teniendo en cuenta que el consumo de la planta es pregnante en el rastafarismo? –La verdad es que hasta muy grande, las veces que había probado me hacía mal y tenía unas meditaciones que eran feas, no la pasaba bien. Ahora más de grande tengo un vínculo más copado, más abierto con la ganja. Solamente en ocasiones la utilizo porque no soy de los que necesitan fumar todo el día. No juzgo a aquel que lo tiene que hacer, para nada, en absoluto, pero yo soy una persona que no puede vivir el día entero con ninguna cosa que me altere la conciencia.
–Te conectás en ciertos momentos. –Me gusta en ciertos momentos donde pueda estar tranquilo para tener buenos pensamientos, buenas cosas. Puedo fumar después de los shows, antes de ir a dormir. Si tengo muchos shows seguidos no, porque me irrita un poco la garganta, entonces no lo hago. Mi prioridad siempre es cantar bien o mejor todas las veces. Esa es mi relación con la ganja y la utilizo en momentos donde voy a estar seguro, contenido y me puedo conectar con lo que me gusta. Si no va hacer así prefiero no hacerlo porque estoy bien.
– ¿Cómo observas en el campo social las movidas en torno a la legalización del cannabis? –La verdad es que me gustaría que lo legalicen porque meter preso a un pibe que tiene un porro en el bolsillo y lo metan en cana con un asesino… (piensa), estamos destruyendo un alma que no está haciendo nada malo, degenerando a un ser que no le hizo nada a nadie, y que si le hizo algo a alguien se lo hizo a él mismo. Por ese lado es el primero por el que tienen que legalizar la marihuana.
EN VIVO
Dread Mar I se presenta el viernes 17 de octubre en el estadio Luna Park. Corrientes y Bouchard. Entradas desde $ 150.
Fuente: Infonews
Jueves, 9 de octubre de 2014
|