Sociedad "¿Argentina es el nuevo paraíso para el narcotráfico?", se pregunta una revista colombiana Semana plantea cómo el país se insertó en el circuito internacional de este negocio ilegal. Ubica a Rosario como polo donde proliferan los narcos. Hoy se conocerá el informe de la ONU sobre drogas y delito
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) dará a conocer hoy en Viena su informe anual sobre producción, tráfico y consumo de estupefacientes, coincidiendo con el Día Internacional de la lucha contra las drogas.
En este marco, la revista colombiana Semana destaca que Argentina es el tercer país más nombrado como lugar de producción de cocaína a raíz de la multiplicidad de casos y allanamientos llevadas a cabo en 2013. Y Rosario es uno de los polos donde proliferan las bandas vinculadas a la comercialización de drogas.
En base a un informe del servicio de radiodifusión alemán Deutsche Welle, la publicación colombiana apuntan a que los casos de narcotráfico provocaron un aumento de los actos de violencia y los vinculan directamente con el lucrativo negocio de la venta de cocaína.
En esa ciudad santafesina se registraron 257 homicidios en 2013, un 40 por ciento más que en 2012, con una tasa de 22 muertes por cada 100.000 habitantes, según datos oficiales. Para ambos medios extranjeros, e incremento de la violencia es atribuido al florecimiento del narcotráfico.
Un estudio de la Universidad de Rosario indica que en esa ciudad existen más de 400 "kioscos" de droga, que rinden cerca de 2.000 millones de pesos a los narcos. Casi a diario se descubren nuevas cocinas de droga, con una capacidad de producción de hasta ocho toneladas.
Sin embargo, la revista señala que no solo Rosario tiene un papel clave en la evolución del fenómeno del narcotráfico en Argentina. También en el norte donde se encuentra la llamada "Triple Frontera", limita con Paraguay y Brasil, "es escenario del tránsito de cocaína, ahora también en gran medida hacia Europa".
Según Semana, el país se insertó rápidamente en el circuito internacional de este negocio ilegal, y pasó de tener "búnkers" al "delívery de droga".
"Solo en Argentina fueron detenidos más de 4.000 narcotraficantes en 2013, responsables del contrabando, acopio y comercialización", apuntan y señalan al secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien también confirmó la existencia de 1.400 pistas de aterrizaje irregulares en la frontera norte que "podrían ser utilizadas por narcotraficantes". Asimismo, recuerdan que en los últimos meses se incautaron más de 225.000 kilos de marihuana y casi 20.000 kilos de cocaína.
"Al aumentar la producción de drogas, especialmente de la cocaína y sus subproductos, como el paco (pasta base), se facilita también el consumo. Además, también aumenta la cantidad de personas de bajos recursos que consumen droga y trabajan distribuyéndola. Muchos de ellos son adolescentes y son llamados "soldados" por los traficantes", reflejan.
Argentina, ¿productor de cocaína?
Según la doctora Adriana Rossi, especialista en narcotráfico e investigadora de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), "Argentina no es Colombia ni es México, pero se ha insertado dentro del circuito del narcotráfico con mayor fuerza respecto de años anteriores".
En los últimos años, explicó la experta en la se ha producido una reorganización de este negocio ilegal, con la desestructuración de los carteles colombianos, el auge de los carteles mexicanos, y la aparición de nuevos corredores de drogas, sobre todo de la cocaína, que van hacia Europa además de Asia.
De acuerdo a Rossi, los nuevos corredores de cocaína van desde Colombia y Perú, que producen materia prima y son también refinadores, pasando por Bolivia, Paraguay y Brasil, hacia la costa occidental de África, y de allí hacia Europa.
La otra ruta involucra a Argentina y a Uruguay, por donde pasa la cocaína que llega a África y de ahí va hacia Europa y Asia. "Eso hace que Argentina tenga un rol más fuerte respecto de años anteriores. Al haber tránsito, la droga se desparrama, y eso hace que aumente el consumo", dijo la experta.
Redes criminales
El doctor Edgardo Buscaglia, investigador principal en Derecho y Economía de la Universidad de Columbia, en Nueva York, y presidente del Instituto de Acción Ciudadana de México, aseguró que la estructura de las redes criminales que operan en Argentina se ha diversificado.
Según el experto, las redes internacionales actúan en Argentina involucrando a grupos locales que operan para ellos en la producción, la distribución y el sistema de transporte de las drogas.
"No es solo el narcotráfico. Se trata de franquicias de grupos criminales que se han asentado en Argentina, tanto grupos asiáticos, con base en Guandong, China, como grupos latinoamericanos con base patrimonial en México, que operan con impunidad en Argentina y se dedican al narcotráfico y a la trata de personas, al tráfico de armas, al tráfico ilegal de explotación minera, al contrabando de flora y fauna y al establecimientos de bases patrimoniales comprando tierras, que son algunos de los 17 delitos económicos detectados", sostuvo Buscaglia.
En este sentido, opinó sobre los motivo que llevan a las bandas a instalarse en el país. "Estos grupos se han afincado en Argentina porque allí hay un nivel más alto de 'impunidad patrimonial', es decir, que es más fácil llevar el dinero hacia el país, y no se aplican los castigos esperados".
"Por eso Argentina atrae a ese tipo de empresas criminales que se dedican al contrabando, a la piratería, a la trata de personas, en lugar de atraer a empresas de alta tecnología, de software o de biotecnología", recalcó el experto.
Política de Estado
Para Rossi "no hay medidas eficaces porque la problemática no se ha abordado de la manera correcta en la sociedad argentina". En la Argentina hay un proyecto para modificar la ley actual que no penaliza al consumidor, pero penaliza la tenencia, y allí se produce un debate sobre si la tenencia es para el consumo o para la venta. "Eso deja margen a grandes arbitrariedades de parte de los jueces, con lo cual las cárceles se llenan de consumidores", subrayó la investigadora.
Según Buscaglia, no existe "una conspiración por parte del gobierno argentino actual para dejar entrar a estos grupos". Sin embargo, advierte "que hubo mucho descuido, mucha corrupción política interna". "Hay una serie de vacíos de Estado que han permitido que grupos internacionales entren a Argentina y operen con mayor impunidad que antes", afirmó.
Beneficiarios y víctimas
El principal beneficiario, según Rossi, es la economía, ya que "en Argentina hay lavado de dinero", y ese dinero dinamiza algunos sectores, por ejemplo, el de la construcción, como sucede en el caso de Rosario.
Otro ganador es el sector político, continúa la experta, "ya que no hay ningún negocio criminal de esta naturaleza que no tenga una anuencia de parte del poder político, ya sea, cerrando los ojos y negando la existencia del problema, o llegando a pactos de gobernabilidad, es decir, poniéndose de acuerdo el poder político y la policía para que la criminalidad no alcance niveles altos que provoquen críticas de parte de la población".
Para eso, dice, se llega a acuerdos con el narcotráfico dándole vía libre para que desarrolle su negocio. "También se produjeron luchas entre bandas rivales de narcomenudeo, en las cuales se involucró la policía, y la situación se descontroló", recordó.
Según Buscaglia, en Argentina el vacío de Estado en el sistema judicial, político y social favorece que se incremente el narcotráfico y faltan políticas de prevención del consumo, que "no deben ser punitivas, sino sociales".
Para Rossi, "seguir la pista del dinero e investigar sectores de clase media, comerciantes, abogados, financistas", entre otros, puede ser el puntapié inicial para desarticular las redes de narcos.
Informe mundial
El trabajo que se presentará hoy en Viena revela que en el mundo hay unos 243 millones de consumidores de drogas, aunque los drogodependientes "problemáticos" que incurren en prácticas de riesgos se estiman en unos 27 millones, el 0,6 por ciento de la población adulta mundial.
Las drogas más letales son el opio y sus derivados, como la heroína, especialmente peligrosas para sus 49 millones de consumidores cuando se mezclan con sedantes o se reutilizan jeringuillas, lo que facilita el contagio del VIH y la hepatitis C.
Los opiáceos son la droga consumida por la mayoría de las personas que reciben tratamiento en Europa y Asia, mientras que en América es la cocaína.
El cannabis sigue siendo, por mucho margen, la droga más consumida, con 177 millones, con un leve descenso global, aunque en EEUU aumentó la demanda debido a "la impresión de que el cannabis no es tan peligroso", según la ONU.
Fuente: Infobae
Jueves, 26 de junio de 2014
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