Papa Francisco El papa Francisco lloró por los cristianos crucificados en Siria
"También hoy hay gente que en nombre de Dios mata", se lamentó el Santo Padre durante la misa celebrada en Casa Santa Marta. El Pontífice reveló que se conmocionó cuando vio en los medios las atrocidades de los extremistas musulmanes
"Yo lloré cuando vi en los medios de comunicación la noticia de cristianos crucificados en cierto país no cristiano", explicó el Papa en referencia a lo que sucedió en Siria recientemente.
El Sumo Pontífice, haciendo referencia al Evangelio y a la persecución de los primeros cristianos, agregó que "también hoy hay gente así, que en nombre de Dios mata y persigue".
Y destacó: "También hoy vemos a tantos que, como los apóstoles, se sienten dichosos por haber sido juzgados dignos de padecer ultrajes por el nombre de Jesús".
Sobre la persecución de los cristianos en tantas partes del mundo, el papa Francisco aseguró que "hay muchos" perseguidos y recordó : "Existen países en los que, sólo por llevar el Evangelio, vas a la cárcel".
"Existen países en los que, sólo por llevar el Evangelio, vas a la cárcel". Pero de estos destacó "su alegría" por ser cristianos: "La alegría de tantos hermanos y hermanas nuestros que en la historia han sentido esta alegría, esta felicidad por haber sido juzgados dignos de padecer ultrajes por el nombre de Jesús".
No es la primera vez que el Papa hace referencia a la persecución que sufren los cristianos en tierras sirias. En repetidas ocasiones, ha bregado por la paz en la región. En todo el país, unos 450.000 cristianos han huido de sus casas. Sufren la profanación de iglesias y ataques a los fieles. Además, curas han sido asesinados. Las ciudades más afectadas han sido Homs, Alepo y los alrededores de Damasco.
Los cristianos de Siria representan un 10% de los 23 millones de habitantes del país y, como minoría, siempre han apoyado las políticas de la otra minoría del país, los alawitas (la secta del presidente Bashar Al Assad).
En la actualidad, temen correr la misma suerte que las comunidades iraquíes de esa confesión, que, desde 2003, se convirtieron en blanco de los extremistas islámicos que siguieron golpeando a la minoría cristiana de Irak, mediante atentados, asesinatos y actos de discriminación de todo tipo. El resultado es el éxodo definitivo de varios miles de familias.
Fuente: Infobae.
Viernes, 2 de mayo de 2014
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