Internacionales EEUU advierte a Rusia: "Habrá consecuencias si no desintegran a los separatistas en Ucrania" La Casa Blanca le reiteró que deben replegar a los paramilitares. Más tarde, el Secretario de Estado, John Kerry, telefoneó a su par Serguéi Lavrov y lo instó a aplicar "inmediatamente" el acuerdo de desarme alcanzado en Ginebra El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, telefoneó este viernes al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, para insistir en la necesidad de la aplicación inmediata del acuerdo alcanzado este jueves en Ginebra sobre la crisis ucraniana.
"Kerry instó al cumplimiento pleno e inmediato a la Declaración Común de Ginebra sobre Ucrania del 17 de abril publicada por Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y Ucrania", informó este viernes un alto cargo del Departamento de Estado bajo anonimato.
El funcionario indicó que el secretario de Estado "dejó claro que los próximos días serán un período crucial para todas las partes para poner en práctica las disposiciones de la Declaración, y, en particular, que todos los grupos armados ilegales deben ser desarmados y todos los edificios ocupados ilegalmente deben ser devueltos a sus legítimos propietarios".
Kerry insistió a Lavrov en que la Misión de Observación Especial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) tiene "un papel destacado que desempeñar" con el apoyo de todas las partes.
El secretario de Estado también telefoneó al primer ministro de Ucrania, Arseni Yatsenyuk, a quien dio la enhorabuena "por los pasos importantes que ya ha adoptado en las últimas 24 horas para poner en práctica la Declaración Conjunta, incluido el compromiso de tomar medidas para aumentar la transparencia y la inclusión, así como la aprobación de la ley de amnistía que entrará en vigor mañana".
"Vamos a comprobar, en los próximos días, si este acuerdo cuaja, si va a ser implementado. Y creo que la respuesta clara a la pregunta de cuál es la participación de Rusia es que si no juegan un papel aquí, si no se toman las medidas que deben tomar, habrá consecuencias, y habrá consecuencias, sin duda para Rusia", afirmó este viernes la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki.
En su rueda de prensa diaria fue consultada por la capacidad de influencia rusa para rebajar realmente las tensiones con los separatistas. Psaki insistió en que el gobierno de Barack Obama cree firmemente en que Moscú puede cambiar la postura de los prorrusos en el este ucraniano.
"Hemos hablado en los últimos días, al igual que el presidente, y como lo ha hecho el secretario de Estado John Kerry, sobre la conexión clara y fuerte que vemos entre estos separatistas y Rusia. Así que sí, que sí tienen la capacidad de influir en los separatistas y cambiar la situación sobre el terreno. No hay duda sobre eso", insistió.
Estados Unidos "mantiene comunicaciones constantes con sus aliados y socios en todo el mundo en un frente internacional que defiende la integridad de las naciones y la resolución pacífica de las disputas", agregó Susan Rice, consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, durante un encuentro con la prensa en la Casa Blanca. "La integridad y la soberanía de Ucrania deben preservarse", dijo Rice añadiendo que el acuerdo firmado con Rusia y Ucrania en Suiza incluye el "el desarme de las fuerzas irregulares involucradas en actividades desestabilizadoras".
Sin embargo, pese al acuerdo alcanzado el jueves en Ginebra, los rebeldes prorrusos de la región de Donetsk pusieron el viernes sus propias condiciones a Kiev para deponer las armas y desalojar los edificios oficiales.
"Exigimos al Gobierno ucraniano que desarme primero a los grupos ilegales que actuaron en el Maidán, como el Sector de Derechas, y esa Guardia Nacional que han creado. Luego depondremos las armas y desalojaremos los edificios", dijo Kirill Rudenko, vocero de la autoproclamada "república popular de Donetsk".
Los sublevados, que en las últimas dos semanas se han hecho con armas, comisarías y sedes administrativas por toda la geografía de esta región, también demandan el desmantelamiento de la ciudadela que se levanta desde hace cinco meses en el centro de Kiev, corazón de la protesta popular que derrocó al presidente Víktor Yanukóvich.
Ante la posible imposición de sanciones en caso de que no se implemente el acuerdo, Psaki se remitió a los resultados que obtenga la misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que se encargará de seguir el proceso, pero reiteró que en ningún caso irán dirigidas al presidente ruso Vladímir Putin.
"Vamos a ver en los próximos días si se toman medidas para que esto avance. Y como parte del acuerdo de ayer Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y Ucrania para apoyar la misión de observación de la OSCE. La misión de observación de la OSCE estará trabajando estrechamente con el Gobierno de Ucrania, y esperemos que tomen medidas en los próximos días para comenzar ese proceso", explicó.
FUENTE: infobae.com.ar
Sábado, 19 de abril de 2014
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