Italia El primer ministro italiano reconoció que su país “está en peligro de muerte” Enrico Letta aseguró que "Italia corre un peligro que puede ser fatal” y que “todo depende de un sí o un no". Fue en el Senado, donde en breve se votará la crucial moción de censura que tras la crisis abierta por Silvio Berlusconi.
"Italia corre un riesgo que podría ser fatal, evitar este riesgo depende de nosotros, de las elecciones que hagamos, depende de un sí o un no", afirmó Letta en el discurso que brindó buscando convencer a los senadores de que den su respaldo al gobierno de coalición que encabeza.
Berlusconi ordenó a sus ministros abandonar el gobierno, provocando la actual crisis, bajo la excusa de que Letta permitió su "asesinato político a través de medios judiciales", en alusión a la condena de fraude fiscal ratificada en su contra el mes pasado.
En su alocución de 50 minutos, el primer ministro izquierdista aseguró hoy que su gobierno sentó las bases tanto para la recuperación económica del país como para las reformas que necesita.
"En poco tiempo podemos reformar la política", afirmó para enfatizar luego que "el tiempo de espera ha terminado", según informó la agencia de noticias Europa Press.
"Se lo dije a todos con los que he hablado en las últimas semanas: lo podemos conseguir tanto en el terreno de las reformas como en el de la economía", remarcó Letta, para quien la votación de hoy en ambas cámaras del Parlamento "es una moción de confianza que no va contra nadie, sino a favor de Italia y los italianos".
Por tal razón, instó a los senadores a reflexionar antes de votar.
"Los italianos nos gritan que no soportan más `sangre y arena`, a políticos que se matan entre sí y luego no cambia nada", afirmó. "El Gobierno que dirijo nació en el Parlamento y si debe morir debe hacerlo aquí, en el Parlamento, a plena luz del día", advirtió.
Letta también hizo referencia en su intervención a los problemas judiciales de Berlusconi, que podrían provocar el próximo viernes su expulsión del Senado y que serían, en el fondo, el motivo por el cual obligó a los ministros de su partido a dimitir el sábado provocando la crisis de gobierno.
"Hay que trazar una separación entre las cuestiones judiciales de Berlusconi y las actividades del Ejecutivo, los dos planos no pueden superponerse. En un Estado democrático, las sentencias se respetan y se aplican, sin olvidar el derecho intocable a una defensa eficaz", afirmó el primer ministro.
Si Letta logra el voto de confianza en el Senado, hablará luego en la Cámara de Diputados, donde tiene una holgada mayoría.
Fuente: Telam
Miércoles, 2 de octubre de 2013
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