España Un escándalo de corrupción salpica a Rajoy y su gobierno Un informe periodístico reveló un esquema de jugosos sobresueldos en la cúpula y rangos medios del Partido Popular, que lidera el presidente español.
El presidente español, Mariano Rajoy , y su gobierno recibieron este viernes uno de los golpes más duros en poco más de un año de mandato, que se suma a su ya debilitada imagen por la falta de resultados en la gestión de la crisis económica.
Un informe del diario El Mundo reveló un esquema de jugosos sobresueldos en la cúpula y rangos medios del Partido Popular (PP), ideado por Luis Bárcenas, ex tesorero del oficialismo, investigado por otra trama de financiación ilegal de la organización política.
El escándalo de corrupción salpica muy de cerca a Rajoy: el esquema estuvo vigente durante más de dos décadas hasta 2009, cuatro años después de que él reemplazara al ex presidente José María Aznar en la conducción del PP.
De acuerdo con el diario español, los dirigentes del partido recibían, cada mes, "sobres con sobresueldos en negro" de entre 5000 y 15.000 euros. El dinero provenía de comisiones cobradas a empresas constructoras y compañías de seguridad, muchas veces a cambio de contratos con el Estado.
El esquema llegó a su fin cuando Rajoy nombró a María Dolores Cospedal en la secretaría general del PP, que desplazó a Bárcenas. De todas formas, el partido mantuvo al ex tesorero en su organigrama e incluso le paga los abogados en la investigación que le sigue la justicia por financiación ilegal.
Durante esa pesquisa, se descubrió que Bárcenas, que dice tener documentos comprometedores sobre el PP, había desviado fondos por 20 millones de euros a Suiza.
El escándalo conmocionó a la clase política nacional y llevó a cientos de españoles, ya sacudidos por el desempleo y una crisis que no cede, a protestar ante las sedes del PP en Madrid y Valencia.
Las revelaciones provocaron una gran desazón dentro del partido gobernante, que, de acuerdo con una encuesta publicada recientemente por el diario El País, perdió cerca de 15 puntos de apoyo (del 44% a un magro 29,4%) hacia el final del primer año de mandato de Rajoy, en el que la evolución de la economía siguió en picada -la caída de su PBI sería de 1,3%- y la desocupación superó el 25%.
El viernes, Rajoy, muy criticado por todo el arco opositor, mantuvo un silencio muy previsible. Pero la dirigencia del PP sí tuvo que salir a dar la cara.
En su habitual conferencia de prensa de los viernes, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría negó la existencia del pago de sobresueldos ilegales. "Yo en mi tiempo ni vi, ni se me ofreció ningún sobre con dinero, y por supuesto, no lo hubiera aceptado", dijo la "número dos" del Palacio de la Moncloa.
Además, Sáenz de Santamaría afirmó que en el gobierno están "sorprendidos e indignados" por las revelaciones periodísticas sobre Bárcenas y el partido.
Por su parte, Cospedal, hoy presidenta de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, evitó hacer contacto directo con los periodistas que buscaron hablar con ella sobre el escándalo, y solo hizo breves declaraciones en entrevistas radiales con emisoras cercanas al oficialismo.
En uno de esos diálogos negó "rotunda y claramente" que los pagos se hayan continuado haciendo durante su gestión como secretaria general, es decir, en los últimos cuatro años. Y afirmó que "no le consta" que el abono de sobresueldos se haya llevado a cabo en el PP -y en el partido que le antecedió, la Alianza Popular (AP) del fallecido Manuel Fraga Iribarne- en los 20 años anteriores.
No obstante, en un acto político partidario, Cospedal cargó las tintas sobre Bárcenas, al declarar, sugestivamente, que en el partido gobernante "cada palo aguanta su propia vela".
Más dura fue la presidenta del PP madrileño, y ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien no dudó de calificar de "crisis institucional gravísima" el momento que vive su partido.
La polémica en torno a Luis Bárcenas tuvo el jueves su capítulo inicial, cuando trascendió que la justicia española recibió un informe del Dresdner Bank en el que se afirmaba que el ex tesorero del PP tenía en una cuenta bancaria en Suiza una cifra cercana a los 22,4 millones de euros.
El viernes, su abogado, Alfonso Trallero, señaló que su defendido "regularizó" diez millones de euros ante la agencia tributaria española, al acogerse a una amnistía fiscal aprobada por el gobierno español el año pasado.
Tras ser desmentida esta información por el Ministerio de Hacienda, el letrado replicó: "Hacienda no miente, pero yo tampoco. Bárcenas, como persona física, no se ha acogido a ninguna regularización, pero sus empresas sí. Y él como dueño de ellas las ha regularizado", afirmó.
Trallero también descartó las sospechas de que los fondos depositados en Suiza provinieran de la trama de corrupción política y empresarial conocida en España bajo el nombre de "caso Gürtel", por la que políticos del PP fueron beneficiados con sumas de dinero y diversos bienes, supuestamente a cambio de favores especiales.
Al ser consultado sobre el origen de los fondos, el abogado defensor de Bárcenas no dudó en extender las responsabilidades más allá del partido e, incluso, del océano Atlántico. "Las sumas de dinero que figuran en los bancos suizos no eran únicamente de Bárcenas", dijo, al explicar que los fondos procedían, en realidad, de inversiones compartidas con "varios amigos y empresarios" de América del Sur.
Fuente: Minuto Uno
Sábado, 19 de enero de 2013
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