Negocios EEUU, Europa, India y Japón paran los Boeing 787 Dreamliner, el moderno "avión ecológico" del fabricante estadounidense ha sufrido una serie de incidentes que ponen en duda su seguridad. La clave está en las baterías de iones de litio.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) había dicho que dejará en tierra de manera temporal a los modelos 787, e insistió que las aerolíneas deberán demostrar que las baterías de iones de litio son seguras antes de poder reanudar los vuelos. Aunque no dio detalles sobre cuándo podría ocurrir esto.
Se trata de la primera acción de este tipo contra un avión de pasajeros de fabricación estadounidense desde que el McDonnell Douglas DC-10 fue dejado en tierra en 1979 luego de un accidente mortal en Chicago, dijeron analistas.
Por su parte el viceministro de Transporte japonés, Hiroshi Kajiyama, dijo que la medida era por tiempo indefinido. Mientras que el regulador de la aviación de India dijo que no estaba claro cuando las aeronaves podrán volver a volar.
A su vez, un vocero de la Agencia Europea de Seguridad Aérea dijo que la región seguirá la suspensión de operaciones adoptada por Estados Unidos. La polaca LOT Airlines es la única compañía del Viejo Continente que opera actualmente el 787.
Asimismo, la aerolínea chilena LAN, una unidad del grupo LATAM Airlines, también dejó en tierra a sus tres Boeing 787. LAN explicó que la medida, adoptada en coordinación con la Dirección General de Aeronaútica Civil de Chile, se extenderá para sus Dreamliners hasta que la autoridad defina las acciones requeridas para esta flota.
Sin embargo, Boeing dijo en un comunicado que estaba confiada en que el 787 era seguro y que respaldaba la integridad del avión. "Boeing está comprometida con apoyar a la FAA y encontrar respuestas lo antes posible. La empresa trabaja en forma continua con sus clientes y las autoridades regulatorias y de investigación. Pondremos a disposición todos los recursos de la compañía Boeing para ayudar", dijo el presidente ejecutivo, Jim McNerney.
El 787, que tiene un precio de venta de 207 millones de dólares, representa un salto en la forma en que se diseñan y construyen los aviones, pero el proyecto se ha visto plagado por aumentos de costos y prolongadas demoras.
Algunos han sugerido que la prisa de Boeing por construir los aviones luego de esos retrasos derivó en los problemas recientes, una acusación que la compañía niega.
Fuente: Infobae
Jueves, 17 de enero de 2013
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