A 30 años del ascenso Insúa: "Aquel ascenso con San Lorenzo fue mi mayor alegría en el fútbol" El ex mediocampista Rubén Darío Insúa, de extensa trayectoria, recordó que "aquel ascenso con San Lorenzo a primera", que mañana cumplirá 30 años de concreción, fue su "mayor alegría en el fútbol". José Pommarés
Autor del gol de penal frente a El Porvenir, que se inmortalizó como el de la consagración, frente a 60 mil personas en el estadio de Vélez, Insúa lo evocó como "un instante sublime" en sus 18 años de carrera como jugador.
"De los once goles que anoté en la campaña del ascenso, seis fueron de penal. Pero ese fue especial. Cuando cayó (Jorge) Rinaldi en el área, no dudé un segundo. Fui muy seguro a patearlo, el arco se veía muy chiquito. Haberlo convertido fue un instante sublime", recordó sobre lo sucedido la tarde del 6 de noviembre de 1982 en Liniers.
Ese día, San Lorenzo le puso fin a una epopeya que marcó un hito en el fútbol argentino porque su arrolladora campaña en la segunda división la acompañó con una movilización popular sin precedentes, en todas las canchas por las que peregrinó luego de haber perdido el viejo estadio Gasómetro tres años antes.
Una fecha antes en el torneo, el 30 de octubre, San Lorenzo había perdido la ocasión de asegurarse el ascenso con un empate sin goles ante Deportivo Español, en una Bombonera repleta.
Los estadios de Vélez, Independiente, Ferro y River, donde el pueblo "azulgrana" marcó un récord en venta de entradas para un partido con Tigre, también fueron escenarios habituales de la revolución sanlorencista.
"Fue realmente una epopeya. Se formó un gran equipo y se recuperó aquella mística que siempre caracterizó a cualquier formación de San Lorenzo", rememoró Insúa en diálogo con Télam desde Ecuador, donde dirige al Deportivo Quito.
Del plantel campeón, dirigido por José Yudica, el "Gallego" reconoció la importancia de "Pablo Comelles, Oscar Quiroga, Héctor López, Eugenio Morel Bogado, que aportaron toda su experiencia y jerarquía".
"Tanto yo como Rinaldi -goleador del equipo con 16 tantos- aportamos frescura por lo jóvenes que éramos", apuntó el volante, que por entonces tenía 21 años.
En la temporada de 1981, cuando San Lorenzo se convirtió en el primer grande del fútbol argentino en perder la categoría, Insúa integraba el plantel pero tenía poca continuidad porque cumplía con el servicio militar.
Con la llegada de Yudica para afrontar la Primera B, el jugador de las inferiores "azulgranas" tomó "confianza y continuidad" para erigirse como una de las figuras de una campaña que contabilizó 23 triunfos, 11 empates y 8 derrotas en 42 partidos, con 57 goles a favor y 28 en contra.
"José fue un gran técnico y una persona muy importante, que me marcó para el resto de mi carrera", reconoció Insúa, que como jugador también vistió las camisetas de Universidad de Las Palmas, Estudiantes de La Plata, Independiente, Barcelona de Guayaquil, Deportivo Cali y Quilmes hasta su retiro en 1996.
Por último, Insúa, que como entrenador consagró a San Lorenzo en la Copa Sudamericana 2002, confesó su deseo de regresar a la banca del club para sumar "un título nacional".
Lunes, 5 de noviembre de 2012
|