Sociedad “La violencia policial racista persiste en Chaco”, denunció el CELS
"La muerte de Josué Lagos, provocada por la policía chaqueña, y la represión de la protesta posterior expresan el racismo con el que esa fuerza policial continua operando", aseguran la organización de derechos humanos a través de un comunicado.
Tras la intervención de la Policía del Chaco que terminó con el asesinato del joven Josué Lagos el viernes último en el barrio Los Silos de la ciudad de General San Martín, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) difundió un comunicado advirtiendo sobre la persistencia del racismo en el accionar de la fuerza policial en el Chaco. Aunque reconoció avances normativos contra la violencia institucional, señaló que “para modificar las relaciones de la policía provincial con las comunidades originarias se requiere avanzar con las reformas varias veces anunciadas”.
En su comunicado, el CELS sostuvo que “la reacción rápida del poder ejecutivo, que condenó el episodio y separó a los policías sospechados, no logró evitar sin embargo que se produjeran movimientos extraños, como por ejemplo el “extravío” del arma de la que habría salido el disparo, supuestamente sustraída de la mochila de un policía”.
“La investigación debe avanzar con celeridad hacia la identificación del o los responsables materiales del hecho para despejar cualquier duda sobre maniobras de encubrimiento”, exigió la oenegé.
En ese contexto, el CELS advirtió que “la relación de la policía de Chaco con las comunidades originarias está marcada, como en muchas otras provincias, por el racismo. Las intervenciones policiales en los barrios poblados por pueblos indígenas se caracterizan por niveles de violencia y abuso que no se registran en otras zonas. Sucesos como el del viernes o las torturas en Fontana, el año pasado, demuestran la persistencia de este patrón de comportamiento policial violento”.
No obstante, el organismo destacó que “a diferencia de otras jurisdicciones, Chaco tiene un importante desarrollo normativo en torno a la visibilización, prevención, control y sanción de la violencia institucional”. Sin embargo, advirtió que “resulta evidente que esas normas no están teniendo eficacia sobre las prácticas policiales. Las resistencias corporativas les ponen límites, y además no se avanza en dotar de recursos y en nombrar a funcionaries con idoneidad para ocupar cargos clave en el poder ejecutivo y en el judicial”.
“Para modificar las relaciones de la policía provincial con las comunidades originarias se requiere avanzar con las reformas varias veces anunciadas”, concluyó el CELS.
Fuente:Chaco Día
Miércoles, 16 de junio de 2021
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