Política Las tres voluntarias argentinas que asisten a refugiados sirios en Irak La trabajadora social Myriam Selman, la arquitecta Alejandra Loughlin y la psicóloga social Cristina Pardo forman parte de la Comisión Cascos Blancos de la Cancillería y trabajan en el campamento montado por Naciones Unidas en Domiz. La convivencia con los desplazados.
Ya se acostumbraron a su presencia. Las ven caminar entre las carpas bajo el sol, las ven sonreír y escuchan su saludo en inglés, en árabe o con alguna palabra suelta aprendida en kurdo. Los 10 mil sirios que desbordan el campamento del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) levantado en esta ciudad, que forma parte del Kurdistán iraquí y está a 60 kilómetros de la frontera, mantienen un contacto cotidiano con la Argentina. Más allá de las referencias a Lionel Messi y a Diego Maradona, los refugiados que huyeron de la guerra en Siria y que pueblan el campo de Domiz –todos kurdos– conocen a la Argentina por el trato diario con las voluntarias de la Comisión Cascos Blancos de la Cancillería. Son tres mujeres. Myriam Selman, trabajadora social; Alejandra Loughlin, arquitecta; Cristina Pardo, psicóloga social. Para la gran mayoría de las familias, las voluntarias son la fuente de consultas más cercana para hacer sus pedidos, para transmitir preocupaciones, para informar sobre la situación de los hijos.
Fuente: Info News
Martes, 25 de septiembre de 2012
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