Londres 2012 Las locuras de Usain Bolt, fuera de la pista El jamaiquino es un fanático del dominó, del fútbol, fue DJ, tuvo un fuerte accidente automovilístico en la previa de Londres 2012 y es amante de la noche. "Si hubiera medallas por fiestero, las hubiera ganado todas", dijo en su biografía El velocista jamaiquino volvió a hacer historia en los Juegos Olímpicos, tras conquistar la medalla de oro por segunda vez consecutiva en los 100 metros llenos, estableciendo un nuevo récord olímpico.
Completó la carrera en 41 zancadas cuando los otros dan 44 para volver a sorprender al mundo. Alcanza una velocidad de 45 km/h, lo que hace que vuele sobre sus largas piernas.
Más allá de su comportamiento dentro de la pista, Usain Bolt tiene una vida bastante excéntrica fuera de ella. Para celebrar su triunfo en Londres, invitó a tres jugadores de handball de la selección sueca a su habitación. Pero "no pasó nada", sentenció.
Nacido en Trelawny, Jamaica, en 1986, su niñez fue caótica: una alimentación desequilibrada le provocó una escoliosis, sin embargo ya se destacaba corriendo y a los quince años, se convirtió en el campeón júnior del mundo más joven de la historia en 200 metros.
Luego repitió esos logros en la categorías profesionales y se empezó a dudar de sus controles antidoping. Ante esto su padre dijo que el secreto de su hijo estaba en el ñame, una planta que forma parte de su dieta habitual.
"En Jamaica, cuando eres niño aprendes a armar porros, todo el mundo prueba marihuana, yo también lo hice cuando era muy joven", supo decir el propio velocista encendiendo nuevamente la polémica.
Más allá de sus buenos resultados deportivos, Bolt no era un apasionado de los entrenamientos. Según explicó en su autobiografía entre los 17 y los 20 años se dedicó poco al atletismo y mucho a la noche.
"Si hubiera medallas por fiestero, las habría ganado todas", dijo. "En mi país, todo se puede hacer mañana", agregó. Ya más maduro, reconoció que cambios sus hábitos y ahora se dedica a jugar al dominó "hasta que la temperatura baja tanto que se pone demasiado helado para seguir afuera".
Además es amante del baile y del fútbol, se declaró hincha del Real Madrid y del Manchester United, y fanático de Ruud van Nistelrooy. El 30 de agosto de 2009 dio el puntapié inicial de la Liga Española en el estadio Santiago Bernabeú, en un partido entre el equipo merengue y Deportivo La Coruña.
Otra de sus pasiones es la música, y llegó a trabajar como DJ en un evento en París en el 2010, en el que pasó reggae. Por el alto costo que implica contratarlo para una competencia (uno 250 mil dólares) muchos organizadores intentan seducirlo ofreciéndole la posibilidad de actuar en algún boliche o fiesta o incluso probar algún nuevo auto en un circuito, otro fetiche suyo.
El camino a Londres 2012
Bolt tuvo una preparación conflictiva en su camino a los Juegos Olímpicos. En el mundial de atletismo de 2011 hizo una salida en falso y quedó fuera de la final. La máxima estrella de la competencia se perdía así el espectáculo central.
En mayo de este año anunció que abandonó a su novia, la bella Lubica Eslovaca, para tener una mejor preparación de cara a Londres 2012. Esta relación le costó varias críticas en Jamaica, ya que en ese país no ven con buenos ojos a las parejas entre una persona de color y una blanca.
Poco más de un mes antes del comienzo de los Juegos Olímpicos, el 10 de junio de 2012, sufrió un accidente automovilístico en la carretera de Half Way Tree, cerca de su cerca de su casa en la isla. El velocista Asafa Powell también estuvo en el momento del siniestro, aunque iba en otro vehículo.
Según se informó desde el entorno del atleta el episodio ocurrió luego de una fiesta que ofreció Powell. Bolt ya tenía antecedentes similares, tres años atrás sufrió lesiones menores en el pié izquierdo cuando chocó con su coche deportivo en las afueras de Kingston.
Ya en Gran Bretaña, se instaló en los suburbios de Birmingham para adaptarse al clima británico. Allí estuvo acompañado por su estilista, una matrona jamaicana que lo embellece para sus fotos, su publicista Carole, su equipo técnico y sus guardaespaldas, además de su familia.
En su propio cuarto, un caos según quienes lo acompañaron, había DVDs, IPads, cámaras de fotos y otros gadgets electrónicos. Además tiene una televisión widescreen en la que conecta a su amada PlayStation, en donde suele jugar al Call of Duty.
También poseía otras comodidades y lujos: un metegol, una XBox, un ajedrez y un jenga gigante, entre otros, en la sala de juegos, porque el jamaiquino disfruta y pasa su tiempo jugando.
Hoy Bolt consiguió su pase a las semifinales de los 200 metros, donde también defiende el oro olímpico conseguido hace cuatro años en Beijing. "Sigo diciéndoles, mi meta es convertirme en una leyenda", manifestó hace un tiempo.
Fuente: Infobae
Martes, 7 de agosto de 2012
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