Internacionales Crisis climática: la ONU advierte el multimillonario costo El detallado reporte de los expertos advierte que el océano podría subir más de un metro si se mantiene la tendencia actual. La urbanización de las riberas es un importante factor de vulnerabilidad. Construir las protecciones necesarias para las costas por el aumento del nivel de los mares podría reducir significativamente el riesgo de inundaciones, pero costaría “entre decenas y centenares de miles de millones de dólares anuales”, según un informe de los expertos de la ONU en clima publicado este miércoles.
Las obras lograrían reducir el riesgo de inundaciones de una entre 100 a una entre 1.000. Sin embargo, lo que funciona para las grandes ciudades costeras será menos eficaz para los deltas agrícolas o los pequeños atolones, advierten los científicos, teniendo en cuenta que los Estados insulares no tendrán los medios para gastar el equivalente a “varios” puntos de su PIB en este tipo de obras de protección.
Los expertos de la ONU señalaron que “muchas” grandes ciudades costeras y pequeñas islas deberían sufrir hacia 2050 fenómenos meteorológicos extremos de forma anual, incluso si el mundo reduce sus emisiones de gases de efecto invernadero. Se calcula que, para ese entonces, más de mil millones de personas vivirán en zonas costeras poco elevadas, particularmente vulnerables a los impactos del cambio climático. Algunos estados insulares corren el riesgo de convertirse en “inhabitables”.
Se trata del informe más extenso publicado hasta la fecha sobre el impacto de la crisis climática en los océanos, y está basado en más de 7.000 estudios científicos.
Las conclusiones del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) también fueros severas con respecto al aumento del nivel del mar. El proceso es inevitable debido, principalmente, a la retracción de los casquetes glaciares. Queda por ver cuánto avanzará el agua sobre las costas.
En los últimos años, el nivel de los mares subió 2,5 veces más rápido comparado con el siglo XX. Si las emisiones de gases con efecto invernadero se reducen fuertemente y el calentamiento climático se limita a 2 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales, la subida podría situarse en entre 30 y 60 centímetros. Sin embargo, si se mantuviese la tendencia actual en el aumento de temperaturas, podría llegar hasta los 110 centímetros en comparación con el nivel de fines del siglo XX.
Huracanes más fuertes.
El análisis de ese panel dependiente de Naciones Unidas, presentado en Mónaco, evidencia que el calentamiento climático también ha subido la temperatura de los océanos, que son más calientes, más ácidos y menos productivos, y que fenómenos extremos como El Niño vayan a ser cada vez más frecuentes y severos.
De esta manera, los ciclones, huracanes y tifones serán más potentes, incluso en un mundo limitado a un aumento de 2 ºC, y provocarán más daños en las costas. La “intensidad media” de los ciclones tropicales y la proporción de ciclones de categoría 4 y 5, que ya habría crecido estos últimos años, “deberían aumentar”, aunque los ciclones, en términos generales, no necesariamente se producirían con más frecuencia.
Por otra parte, se calcula que pequeños glaciares en Europa, el este de África, los Andes Tropicales e Indonesia perderán más del 80% de su masa de hielo de aquí a 2100 con el actual escenario de altas emisiones de gases de efecto invernadero. Con ello, se ve afectada también la calidad del agua y su disponibilidad en regiones más bajas, con implicaciones en sectores como la agricultura, el turismo o la generación de energía.
“La palabra clave ahora es adaptación. Eso nos permite abordar muchos de los riesgos que se puedan presentar y nos podría ayudar también a disminuir los efectos que se puedan experimentar a través de esos riesgos. Por eso es importante tomar acciones tempranas”, explicó la científica chilena Carolina Adler, una de las autoras del texto.
Eso significa, añade, respetar el objetivo del Acuerdo de París sobre el clima para que el aumento de la temperatura no supere los 1,5 grados, establecer una verdadera coordinación entre gobiernos y organismos, y aplicar medidas de mitigación.
El IPCC considera que reducir factores de vulnerabilidad, como la urbanización costera, es una respuesta efectiva. Otras como la construcción de edificios a prueba de inundaciones son apropiadas solo ante el actual nivel del mar, pero no de cara a las previsiones futuras.
En otros casos, su recomendación es más extrema: “Cuando la comunidad afectada es pequeña, o tras un desastre, reducir el riesgo con una reubicación vale la pena que se tenga en consideración si hay zonas alternativas”, concluye el informe.
(Con información de EFE y AFP).
Fuente: Infobae.
Miércoles, 25 de septiembre de 2019
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