EEUU Tras los tiroteos en El Paso y Dayton, se triplican las ventas de "mochilas antibala" en Estados Unidos De acuerdo a un relevamiento de la cadena CNN, las operaciones crecieron entre un 200% y 300%, a una semana de las dos masacres que dejaron un saldo de 31 víctimas. Una industria que llegó para quedarse a medida que crece este tipo de violencia indiscriminada Las ventas de mochilas antibalas han aumentado entre un 200 y un 300 por ciento en Estados Unidos tras los tiroteos en El Paso, Texas, y Dayton, Ohio de la semana pasada, que dejaron un saldo de 31 víctimas fatales, según ha informado la cadena CNN.
Joe Curran, fundador de la empresa Bullet Blocker, indicó que las ventas de sus mochilas antibala, que alcanzan precios de entre 160 y 490 dólares, crecieron un 200% desde los dos tiroteos.
Se trata de una compañía fundada hace 12 años y luego de la matanza en la Universidad Virginia Tech, en la cual murieron 33 personas a manos de un alumno. Utiliza la tecnología Kevlar, un material antibalas de uso militar, para "blindar" sus diferentes modelos mochilas, y también venden chalecos tradicionales y ropa adaptada.
Mientras que Steve Naremore, CEO de la emperesa TuffyPacks, dedicada a la fabricación se insertos de material antibala que pueden incluirse en diferentes objetos, aseguró que la demanda por sus productos a aumentó en un 300% en los días posteriores a los tiroteos.
Naremore fundó su empresa en 2015 basándose en la experiencia de su hija, una docente de cuarto grado tristemente acostumbrada a los frecuentes simulacros de tiroteos en su escuela.
En este caso, Tuffypacks utiliza una fibra sintética antibala de nivel IIIA, lo que significa que el material puede detener munición de 9mm y .44 Magnum, usada en pistolas, así como también disparos de escopeta. No está preparado, sin embargo, para frenar disparos de fusil.
Otros productores consultados por CNN, como Guard Dog Security, no han notado un incremento directo como consecuencia de los recientes tiroteos, aunque sí registran un crecimiento del mercado en los últimos tiempos, especialmente tras el tiroteo en la secundaria de Parkland, Florida, del año pasado, que dejó un saldo de 17 muertos.
Sus productos alcanzan precios de entre 119,99 y 299,99 dólares.
Estas mochilas suelen estar adornadas, como suele ocurrir con productos destinados a los niños, con motivos de las princesas de Disney o los personajes de Marvel, y están convirtiéndose en el símbolo de un Estados Unidos en el que los tiroteos y las matanzas no paran de crecer.
La respuesta entre los consumidores es, por el momento, mixta. Muchos padres y abuelos de estudiantes corren a comprar los productos en un intento de mejorar las chances de sobrevivir de sus hijos y hacer frente a una nueva realidad en un contexto cada vez más difícil.
Otros, en cambio, se resisten al aumento constante en las medidas de seguridad en las escuelas y la creciente ansiedad y angustia generadas por la proliferación de una industria a su alrededor, especialmente considerando que la venta casi indiscriminada de armas sigue siendo un tema prácticamente tabú en el país, sin acuerdo político para su control.
Las últimas dos matanzas.
El sábado tres de agosto un solitario tirador identificado como Patrick Crusius, de 21 años, abrió fuego con su fusil de asalto WASR-10 (un versión civil del AK-47) dentro de un supermercado Walmart. Mató a 22 personas e hirió a otras 24, presuntamente motivado por la ideología del supremacismo blanco, antes de ser capturado por la policía.
Apenas 13 horas después, un joven de 24 años identificado como Connor Stephen Betts comenzó a disparar en el centro de Dayton, Ohio, y mató a nueve personas e hirió a 27 antes de ser ultimado por la policía.
Fuente: Infobae.
Domingo, 11 de agosto de 2019
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