Eurocopa 2012 Italia bajó a Alemania y ahora va por España Se impuso por 2-1 con dos tantos de Balotelli. Özil descontó para los germanos. Los dos últimos campeones del mundo se enfrentarán, el domingo, para definir el título.
Italia confirmó este jueves su muy buen momento futbolístico y se clasificó finalista de la Eurocopa de Ucrania y Polonia, al superar a Alemania por 2 a 1 por una de las semifinales del torneo que los `azzurri` definirán el domingo venidero ante España, en Kiev.
Mario Balotelli marcó los tantos de los italianos, ambos en la etapa inicial; mientras que descontó Mesut Özil, de tiro penal, cuando se jugaba el primer minuto de descuento de la parte final.
Italia combinó el peso de su historia y oportunismo para frenar a la entusiasta Alemania.
El excéntrico Balotelli fue el hombre de la noche en el Estadio Nacional de Varsovia al anotar a los 20 y 36 minutos los goles que cambiaron la historia del encuentro.
En plena reformulación de su identidad futbolística, Italia tiene una oportunidad de oro el domingo en la final de Kiev frente a los españoles, con quienes ya se enfrentaron en la primera ronda del certamen e igualaron en un tanto, en un partido parejo.
A los dolorosos recuerdos de México `70, España `82 y Alemania 2006, los `teutones`, incapaces de vencer a Italia en Mundiales o Eurocopas, le suman ahora el de Polonia/Ucrania 2012.
Cesare Prandelli tendrá las mejores intenciones, abominará del "catenaccio" y buscará en sus hombres una "ética" que vaya incluso más allá del trato que se le dé al balón.
Todo muy cierto, pero el seleccionador italiano no podrá negar que la "azzurra" ganó con mucho del espíritu de la "vieja Italia".
No porque haya vuelto a tener poco manejo de pelota, sino porque sacó a relucir esa cualidad a la que Joachim Löw, entrenador alemán, temía en la previa del encuentro: ante una oportunidad, los italianos no la dejan pasar.
Todo lo contrario de lo que les sucedió en los cuartos en la agónica victoria en penales sobre Inglaterra.
En el minuto 20 los dioses del fútbol debían darle claramente la victoria a un equipo: Alemania, porque los de Löw asfixiaban a Italia contra su arco.
Andrea Pirlo salvó sobre la línea un tiro defectuoso de Mats Hummels y Gianluigi Buffon despejó con esfuerzo uno más potente y de media distancia de Toni Kroos, una de las novedades entre los germanos, que recuperaron a Mario Gómez en la delantera.
Alemania quería ganar la batalla del mediocampo, y lo lograba hasta ese minuto 20 en el que el fútbol demostró una vez más que la "justicia" es relativa.
El defensor Giorgio Chiellini le puso la pelota a Antonio Cassano sobre la izquierda, cerca del área, y el delantero del Milan se ocupó del resto: de media vuelta puso un centro perfecto al área chica para Balotelli, al que Holger Badstuber sólo pudo ver saltar, puso el cabezazo franco y superó a Neuer.
Alemania comenzó a sentir el peso de la historia, le volvía el recuerdo de no haber sido capaz de derrotar nunca a los italianos en un partido de Mundial o Eurocopa. Italia ganaba así en confianza y Alemania en nervios.
Cassano se sentía cada vez más cómodo en el callejón que le dejaban Jerome Boateng y Hummels, y enseguida Alemania volvió a comprobar que el trabajo duro y la insistencia no son garantía de éxito. Italia, otra vez, sacó provecho de sus oportunidades.
Iban 35 minutos y un potente tiro de media distancia de Sami Khedira que Buffon despejó al corner se convirtió en el inicio del segundo gol de Italia. El despeje cayó a los pies de Riccardo Montolivo, quien habilitó a Balotelli con un pase de 40 metros.
`Super` Mario le ganó la espalda a toda una selección alemana adelantada aún en "modo corner".
El esfuerzo del pequeño Lahm por alcanzar al gigante del Manchester City no sirvió de nada. Balotelli lanzó un derechazo seco y potente arriba, a la izquierda de Neuer, y festejó como sólo él puede hacerlo: quitándose la camiseta y trabando toda su musculatura con gesto fiero. Enseguida recibiría la amarilla.
Löw hizo entrar a Marco Reus en lugar de Lukas Podolski y a Miroslav Klose, nacido en Polonia, en lugar del inexistente Gómez, que volvió a tener una de esas noches que ponen en duda su nivel.
Y a los 62 minutos, Reus le dio la razón a Löw con un gran tiro libre sobre la barrera que iba al gol antes de que surgiera el gran arquero que es Buffon.
Sobre el final, Özil selló el 2 a 1 al convertir un tiro penal, resultado avaro con las oportunidades italianas.
Detalle menor, lo que le importó a la "Azzurra" fue que volvió a confirmarse como un equipo que sabe competir como pocos: de las 11 semifinales de Mundiales o Eurocopas que jugó, ganó nueve.
Fuente: Ambito.com
Jueves, 28 de junio de 2012
|