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Deportes La intensa lluvia postergó para mañana domingo la primera final de la Copa Libertadores entre Boca y River La primera final de la Copa Libertadores que Boca Juniors y River Plate debían jugar esta tarde a las 17 en La Bombonera quedó suspendida por el diluvio que azotó a la Ciudad de Buenos Aires y fue reprogramada para mañana a las 16.
La decisión fue comunicada por el presidente de Boca, Daniel Angelici, después de que el árbitro del partido, el chileno Roberto Tobar, recorriera el campo de juego y comprobara su estado de anegamiento producto de un temporal que se inició cerca de las 7.
Los jugadores de ambos clubes nunca llegaron al estadio y permanecieron en la concentración a la espera de la resolución final, que se oficializó a las 15.21. El plantel de Boca tuvo que bajarse del micro cuando estaba por partir a La Bombonera y el de River se quedó en el Monumental, tras llegar en horas del mediodía desde el complejo Sofitel La Reserva Cardales.
Al momento de comunicarse la suspensión por los altavoces, La Bombonera estaba cubierta en un 40 por ciento de su capacidad y el público tomó con resignación una noticia que se intuía con sólo ver el estado de la cancha.
El pronóstico meteorológico también contempla lluvia para toda la jornada de mañana, aunque para la hora del partido se espera que sean de menor intensidad.
Los dirigentes de la Conmebol intentaron por todos los medios que la primera superfinal se jugara esta tarde, por lo que llegó a especularse con retrasarla para las 19 o incluso para las 21.
Pero nada garantizaba que a esa hora pudiera realizarse el juego después de toda el agua caída hoy y frente al estado del campo de juego que corroboró el chileno Tobar en su recorrida pasadas las 15.
El césped de La Bombonera presenta grandes espejos de agua sobre los costados, especialmente en la zona cercana a las plateas. La pelota no podía rodar con normalidad en algunos sectores, según constataron el referí y sus asistentes frente a las cámaras de televisión y los ojos de los propios hinchas.
La realización de la final comenzó a ponerse en duda a media mañana cuando la dirigencia de Boca se contactó con los miembros de la Conmebol para manifestarle su preocupación por el clima.
El diluvio en Buenos Aires comenzó cerca de las 7 y tuvo pasajes de gran intensidad a las 9 y a las 13.22 justo en el momento que La Bombonera abrió sus puertas para el ingreso de los hinchas que ya estaban presente en sus inmediaciones.
La primera recorrida sobre el campo de juego fue realizada por veedores de la Conmebol pasadas las 10 y fue positiva pese a que se comprobó que había mucha agua acumulada.
De hecho, el intendente de La Bombonera, Fernando Jáuregui, como el director de Competiciones de la Conmebol, el brasileño Fred Nantes, aprobaron el sistema de drenado de la cancha y confiaron en que la final podría disputarse sin inconvenientes.
"El campo de juego está respondiendo muy bien", enfatizó Jáuregui en una nota con TyC Sports; al tiempo que Nantes fue tajante al afirmar: "el partido está confirmado", a 30 minutos del mediodía.
Lo cierto es que la lluvia volvió a manifestarse de manera incesante y todo quedó inclinado hacia la suspensión que se a poco más de una hora y media del inicio programado del superclásico.
El superfinal se jugará entonces mañana a las 16, el operativo de seguridad será el mismo de hoy pero comenzará a las 8 y los socios que ingresaron hoy al estadio serán habilitados en el sistema para volver a hacerlo mañana con sus respectivos carnets.
Fuente: Télam
Sábado, 10 de noviembre de 2018
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