Jordania Un bebé palestino murió calcinado en un ataque atribuido a colonos judíos ultraderechistas Los otros tres miembros de su familia resultaron gravemente heridos cuando encapuchados incendiaron su vivienda en la ocupada Cisjordania. El ataque causó estupor y rechazo internacional y será llevado a la Corte Penal Internacional (CPI), según anunció el presidente palestino Mahmoud Abbas.
El hecho, por el que todavía no hay ningún detenido, se produjo durante la madrugada, cuando los encapuchados se infiltraron en la aldea palestina, ubicada en Duma -cerca de varios asentamientos israelíes-, e incendiaron dos casas, según informaron testigos citados por el diario israelí Haaretz, que identificaron al bebé fallecido como Ali Saad Dawabsha.
El padre -Saed, de 32 años- rescató de la casa en llamas a su esposa -Rihan, de 27 años- y a su otro hijo -Ahmad, de 4 años-, pero no pudo socorrer al bebé, informó la agencia palestina de noticias Ma'an.
En tanto, la agencia EFE señaló que los supervivientes del salvaje ataque resultaron heridos de gravedad, con quemaduras de hasta el 60% de su cuerpos.
En las paredes de las viviendas atacadas fueron pintados mensajes en idioma hebreo con la inscripción "el precio que hay que pagar", "larga vida al Mesías" y "venganza", firma usual de los activistas de extrema derecha en sus ataques contra palestinos y a lugares de culto musulmanes y cristianos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llamó a Abbas para darle sus condolencias por el crimen, para expresarle que "todo el mundo en Israel está conmocionado por este censurable ataque terrorista" y le pidió "luchar juntos contra el terrorismo", según informó su oficina en un comunicado de prensa.
"Debemos luchar juntos contra el terrorismo, más allá del lado del que proceda", subrayó el premier israelí, que le informó también que ordenó al Ejército "usar todos los medios para localizar a los asesinos".
Horas antes de esta llamada, Abbas había declarado que "hablando con franqueza, este crimen fue cometido por el Gobierno israelí, porque impulsa la colonización en todas partes en Cisjordania y Jerusalén, algo que claramente, anima a esos colonos criminales a hacer lo que están haciendo".
Además, anunció que recurrirá a la CPI para que investigue los hechos y se juzgue a los responsables.
"Ya estamos preparando el expediente que presentaremos ante la CPI", dijo el líder palestino en una conferencia de prensa, donde agregó que también denunciará "los crímenes de guerra y contra la humanidad que los israelíes cometen diariamente contra el pueblo palestino".
El mandatario palestino exigió que Tel Aviv detenga inmediatamente la construcción de casas en los asentamientos del territorio palestino ocupado, una condición clave para retomar el estancado diálogo de paz Hace sólo dos días, el gobierno israelí anunció la construcción de 300 viviendas en la Cisjordania ocupada.
Por la tarde, Netanyahu visitó al hermano del bebé asesinado, que fue hospitalizado en estado muy grave en el Centro Médico Chaim Sheba de Tel Hashomer, en Tel Aviv.
"Vengo de visitar en su cama al niño de cuatro años Ahmed Saed. El sesenta por ciento de su cuerpo está quemado. Estamos haciendo todo lo que podemos para salvarle y darle una vida. Sus padres están en otras partes del sistema de salud israelí, donde les estamos dando el mejor tratamiento para salvar sus vidas", dijo Netanyahu en un comunicado.
El niño herido está acompañado por miembros de su familia, que fueron trasladados con él al hospital esta mañana por fuerzas israelíes. Su madre se encuentra en el mismo hospital, también herida, mientras que el padre está siendo atendido en el hospital Soroka, en la ciudad de Bersheva, al sur de Israel.
Netanyahu, que fue al centro de salud acompañado por el presidente israelí, Reuvén Rivlin, pidió que se "calmen los ánimos" y recordó que habló con Abbas, a quie manfestó "el compromiso absoluto de Israel para encontrar a los culpables.
El gobierno de Estados Unidos condenó "en los términos más rotundos posibles el despiadado ataque", dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, en un comunicado en el que también expresó condolencias a la familia y dio "la bienvenida a la orden del primer ministro para que las fuerzas de seguridad israelíes usen todos los medios para aprehender a los asesinos".
El canciller de la Autoridad Palestina, Riyad al Maliki, afirmó que Israel y la comunidad internacional debían definir como terroristas a los grupos de colonos que cometen este tipo de ataques "con precio a pagar".
Al Maliki urgió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a actuar contra este tipo de ataques contra civiles palestinos y adviritó que el hecho es un claro resultado de la "incitación y odio" contra los palestinos que el gobierno israelí presenta todos los días en sus políticas, decisiones y leyes.
En la misma línea, el responsable de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, dijo que el pueblo palestino responsabiliza de estos asesinatos al gobierno de Israel que "allanó el camino para este acto brutal" que es consecuencia del "odio creado e incentivado por este Gobierno y de la impunidad que ha garantizado la comunidad internacional". Y recordó que desde 2004 hubo más de 11.000 ataques de colonos contra propiedades palestinas.
En tanto, las expresiones de angustia y dolor se extendieron por todo el territorio palestino ocupado.
"Han matado a mis vecinos calcinándolos. No descarto una Tercera Intifada", dijo Afsha Dawabsha, vecina de Duma, concentrada junto con medio centenar de mujeres cerca de la familia de las víctimas para llorarlas y mostrar su apoyo, citada por EFE.
"Nosotros no somos agresivos y mira lo que nos han hecho estos colonos violentos", se lamentó mientras medio millar de hombres de la pequeña localidad de tres mil habitantes acudió a la oración de la mezquita al mediodía.
El ataque ocurre después de una semana de protestas de colonos contra la demolición, ejecutada anteayer (miércoles) por el propio gobierno israelí, de dos edificios en el asentamiento de Bet El y la expulsión de cientos de colonos del de Samur, en el norte de Cisjordania, evacuado forzosamente hace diez años y al que exigían volver.
Las autoridades israelíes reforzaron la seguridad desde primera hora de la mañana en Jerusalén, donde impidió la entrada a la Explanada de las Mezquitas a los varones palestinos de menos de 50 años para la oración del mediodía, y en Cisjordania y lugares de recreación o con asistencia masiva de israelíes en el fin de semana.
Fuente: Télam
Viernes, 31 de julio de 2015
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