EEUU "EEUU, junto con nuestros aliados internacionales, logró algo que años de hostilidad no consiguieron" El presidente estadounidense, Barack Obama, reafirmó que el acuerdo alcanzado con Irán impedirá que Teherán desarrolle bombas atómicas y defendió el pacto, considerado su mayor logro en política exterior, de duras críticas de la oposición republicana y del gobierno de Israel.
En una intervención en la Casa Blanca, el demócrata Obama dijo que el acuerdo entre las potencias e Irán "no está basado en la confianza, sino en la verificación" de la ONU, al tiempo que advirtió al Congreso, controlado por los republicanos, que vetará cualquier proyecto de ley que impida la aplicación del pacto.
"Tras dos décadas de negociaciones, Estados Unidos, junto con nuestros aliados internacionales, logró algo que años de hostilidad no consiguieron: un acuerdo integral a largo plazo con Irán que evitará que consiga un arma nuclear", dijo Obama en su declaración.
Horas después, luego de que los republicanos calificaran el acuerdo de "declaración de guerra a Israel", el mandatario llamó por teléfono al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y le reafirmó que Irán no podrá fabricar un arma nuclear, luego de que el premier calificara el pacto de "error de proporciones históricas".
De acuerdo a un comunicado enviado por la Casa Blanca, en la conversación telefónica con Netanyahu el presidente estadounidense "remarcó que el acuerdo evitará de manera verificable que Irán obtenga un arma nuclear a la vez que asegura la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní en el futuro". Asimismo, según la nota, "el presidente subrayó el compromiso incondicional de la Administración con la seguridad de Israel" y que eliminará el espectro de un Irán con armas nucleares, un resultado en el interés nacional de Estados Unidos e Israel".
En contraste con los republicanos, la aspirante a la candidatura presidencial demócrata y ex secretaria de Estado del mandatario, Hillary Clinton, expresó su "rotundo respaldo" al acuerdo ay lo calificó de "importante paso para contener el programa nuclear de Irán", informó la agencia de noticias EFE.
Después de casi dos años de negociaciones, Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Reino Unido y Francia, más Alemania) alcanzaron en Viena un acuerdo para limitar el programa nuclear iraní de modo que sólo tenga fines civiles, a cambio de levantar las sanciones que estrangulan la economía de ese país.
En la Casa Blanca, Obama recordó que los inspectores del organismo de control nuclear de la ONU (OIEA) tendrán acceso a las instalaciones nucleares de Irán y que si ese país "viola el acuerdo, todas las sanciones" que Estados Unidos levante gradualmente a lo largo de los próximos años "volverán a implementarse".
"Hay un incentivo muy claro para que Irán cumpla y hay consecuencias muy reales en caso de violación", aseveró el presidente estadounidense y advirtió que "si Irán viola el acuerdo" alcanzado en Viena "todas las sanciones serán reanudadas y habrá serias consecuencias".
El presidente estadounidense dijo también que el Congreso de su país, controlado por una oposición republicana escéptica con las negociaciones con Irán, "tendrá ahora una oportunidad de revisar los detalles" del acuerdo.
No obstante, aseguró que vetará cualquier proyecto de ley que llegue a su mesa y que busque impedir la implementación del acuerdo nuclear con Teherán.
"No tener un acuerdo significa una mayor probabilidad de que haya más guerras en Medio Oriente", alertó Obama a los legisladores.
Sin embargo, los argumentos no convencieron para nada a los republicanos, cuyas principales figuras republicanas se opusieron en bloque al acuerdo, con voces como las del senador y aspirante presidencial Lindsey Graham, que comparó el pacto con "una declaración de guerra contra Israel".
Graham, "halcón" republicano y una de las principales voces del Congreso en asuntos exteriores, aseguró que el acuerdo con Irán, rechazado también por Arabia Saudita, para limitar su programa nuclear es "peligroso" y "equivalente a una declaración de guerra contra Israel y los árabes sunnitas".
Jeb Bush, ex gobernador de Florida y favorito para convertirse en candidato republicano a las presidenciales de 2016, consideró que el acuerdo es "peligroso, profundamente fallido y corto de miras".
Bush señaló que las principales disposiciones solo están vigentes entre 10 y 15 años, y aún así Irán podrá mantener su programa de enriquecimiento y desarrollar misiles intercontinentales.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, aseguró que el acuerdo, que contempla limitar el programa atómico iraní y la eliminación de las sanciones contra Irán, "es inaceptable".
En su opinión, Obama abandonó su intención inicial de obtener un "buen acuerdo" que incluyera el desmantelamiento permanente de las infraestructura nuclear iraní.
"El acuerdo va a dar a Irán miles de millones de dólares en alivio económico y le dotará de tiempo y espacio para superar el umbral que le permita producir una bomba nuclear", explicó Boehner.
Por el contrario, Hillary Clinton, la ex jefa de la diplomacia de Obama y favorita a ganar la interna presidencial demócrata, elogió el acuerdo, al cual dio su "rotundo respaldo".
"Creo que es un importante paso para contener el programa nuclear de Irán", indicó Clinton en una breve declaración en el Capitolio tras reunirse con los legisladores demócratas de la Cámara de Representantes.
La ex primera dama matizó que se debe "tratar este acuerdo como un esfuerzo de seguridad en marcha" y que todavía existen "preocupaciones" acerca del papel de Irán como estado patrocinador del terrorismo y las detenciones de estadounidenses en el país.
"Ese mal comportamiento es algo que tenemos que enfrentar", agregó la que fuera jefa de la diplomacia de EE.UU. entre 2009 y 2013.
Fuente: Télam
Martes, 14 de julio de 2015
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