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Provinciales No ceder el paso y no respetar distancias, las infracciones más comunes en la capital 
En un caótico tránsito, especialistas señalan las faltas más habituales que surgen por el nulo compromiso ciudadano y la ausencia de controles profundos.
El poco apego hacia las reglas es una de las características que se reconocen cuando se describe el ADN argentino. Las viales deben ser las normas que menos se respetan, sobre todo aquellas en las que no existen consecuencias físicas si uno viaja en un automóvil o las posibilidades de que acontezcan se reducen cuando la pericia del conductor puede calificarse de buena para arriba.
La rotonda de las avenidas Castelli y Las Heras, una de las tantas en las que no se tienen en cuenta las prioridades de paso que exige la ley.
NORTE dialogó con funcionarios y especialistas vinculados con la seguridad vial, quienes coincidieronen que existen dos normas que se infringen de forma habitual en esta parte del país, especialmente para quienes circulan en automóviles, que son no ceder el paso a peatones en las esquinas y también no mantener la distancia entre coche y coche que permita maniobrar sin que se produzca un choque.
‘El tránsito también puede interpretarse como un reflejo de la sociedad que manifiesta una pérdida de valores‘, coinciden Adriana González y Georgina Cocchia, directora y docente, respectivamente, de la escuela de manejo que funciona en la Universidad Popular.
En esos espacios de formación, señalan que se generan espacios de debate y reflexión sobre aquellas situaciones o infracciones más habituales como no respetar la prioridad del peatón al cruzar calles y avenidas, que en esta parte del país es mucho más alto comparado con otras regiones.
‘El ejemplo que siempre sale en esos ámbitos es el de Brasil, en el que los cursos para acceder a una licencia de conducir se extienden por un año, son arancelados y con niveles de exigencia que van desde conducir tanto de día como de noche como también hacerlo cuando se dan jornadas con lluvias‘, expresaron.
FLUIDEZ
En un ámbito en que impera el ‘salvese quien pueda‘, varios pueden ser los puntos en los que especialistas denominan como zona de conflicto, y en la capital chaqueña a las rotondas les cabe esa clasificación.
Desde la escuela de conducción de la Universidad Popular marcaron que el tránsito es un reflejo de una sociedad marcada por el “individualismo” e instaron a un compromiso ciudadano.
Entre ellas las particularidades por la fluidez en el tránsito producto de la zona en la que se encuentra ubicada y la afluencia de instituciones cercanas es la ubicada entre las avenidas Castelli y Las Heras.
Para González y Cocchia allí muchas veces la practicidad se impone a la normativa y en función de una circulación intensa de vehículos hace que no siempre pueda respetarse lo que marca la ley en cuanto a prioridades de paso.
‘Es una rotonda en la que a metros tenés un semáforo y el ingreso en una universidad, esto inevitablemente termina generando un embotellamiento y lo más recomendable para aquellos que quieran ingresar en la UNNE es evitar ese punto de conflicto‘, explicaron.
Una camioneta sobrepasa la senda peatonal, una inconducta que obliga a quien cruza la calle a estar alerta.
UN TRÁMITE
En otro tramo de la charla, señalan el proceso que observan en quienes concurren a la escuela como paso previo para la obtención de la licencia para conducir.
Si bien admiten que existe un número importante de alumnos que lo hacen como exigencia y adquiere el tenor de un ‘trámite‘ como si fuera el pago de un impuesto o una compra de supermercado, coinciden en que entre quienes se evidencia un compromiso mayor, se observa también un nivel de conciencia vial interesante cuando concluyen el curso.
‘Hay mucha gente que viene de localidades del interior con la licencia en la mano y que no sabe encender el auto‘, indicaron como una cuestión preocupante.
En ese sentido, llamaron a mantener un criterio de exigencia homogéneo para todo el territorio en el que sepuedan establecer niveles de exigencias mínimos sobre cuestiones viales.
Finalmente, como reflexión llamaron a una interpelación de conductores. ‘Es necesaria una política de Estado, pero también es preciso un planteo interno de cuál es mi compromiso como actor vial‘, cerraron.
Fuente: Diario Norte
Jueves, 27 de febrero de 2020
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