Deportes "Los Juegos son una experiencia espectacular"  David Nalbandian sabe que afrontará por última vez su realidad olímpica y sueña, como todos, con colgarse una medalla. "En singles va a ser complicado", avisa, y sostiene su esperanza en la pareja de dobles, junto a Schwank.
Estaba en otra etapa. Tenía 26 años, había arrancado la temporada quedándose con el ATP de Buenos Aires, venía haciendo un buen papel en la Copa Davis y tenía todavía varios años por delante en el primer nivel del tenis mundial. Con esa chapa pisó Beijing para debutar en un Juego Olímpico. Sin embargo, sus esperanzas duraron poco: cayó en los cuartos de final con el francés Gael Monfils. Esta vez, con otro presente, David Nalbandian volverá a entrar a una villa olímpica y a renovar –pese a su edad, la irregularidad y el desgate físico lógico de los años– las ilusiones de representar a la Argentina en Londres 2012.
“¿Si es diferente a Beijing? Sí, un poco ya sabés con lo que te vas a encontrar. A los 30 estoy bien físicamente pero obviamente no es lo mismo que a los 20 y por ahí hoy uno sabe que es mucho más difícil conseguir una medalla que en los Juegos anteriores por lógica competencia y el paso del tiempo”, confesó, realista, el cordobés. Y agregó: “Pero jugar en pasto es algo que me ayuda, tengo muchas más chances que si hubiera sido en polvo de ladrillo o en otra superficie así que eso me da un poco de esperanza para conseguir una medalla.”
Las mayores expectativas están puestas en el doble que disputará junto con Eduardo Schwank, quien recibió una wild card de la organización para ser la pareja de David. Y él lo sabe. “Somos una buena pareja, venimos jugando y nos vamos conociendo cada vez más con cada serie de Copa Davis. Vamos a ver cómo nos sentimos en el pasto porque es una superficie donde no jugamos. Pero si bien hay muchas parejas buenas de otros países, somos una dupla que puede estar cerca de conseguir algo así que ojalá estemos bien de entrada y podamos conseguir alguna medalla”, analizó el actual número 39 del mundo.
En cambio, sobre sus chances para el single, Nalbandian fue más duro: “Es un poco más complicado al no estar cabeza de serie. Me puede tocar cualquiera en cualquier momento y por ahí uno necesita un poquito más de suerte en el cuadro como para poder empezar y agarrar un poco de confianza. Creo que en singles es más complicado por las generaciones, el nivel de jugadores, que están todos, pero el objetivo uno nunca lo pierde.”
Y a él nunca hay que darlo por vencido. Igual, lo cierto, es que David afrontará unos meses muy intensos: además de los Juegos Olímpicos, tendrán dos Masters 1000, un Grand Slam y la semifinal de la Copa Davis. Pensando en esto, David se preparó de manera especial: “Estuvimos entrenando dos o tres semanas en el país porque se viene una segunda parte del año muy dura, donde todos los compromisos son importantes. Sabíamos que este año con los Juegos se apretaba todo el calendario y es lo que toca cada cuatro años. Ojalá pueda estar a la altura en todos los compromisos.”
Su ilusión, la de siempre, la de lograr la Copa Davis por ahora se toma una pausa. A esta altura, David sabe hasta dónde puede llegar con su tenis y su físico por eso es consciente de sus posibilidades en Londres y quiere, también, disfrutar. “Compartir la villa con atletas de otras disciplinas que uno sólo ve por televisión y tener un vinculo con ellos es una experiencia espectacular. Y representar al país de vuelta es algo único, tratar de lograr una medalla es el objetivo de cualquier atleta por más que tenga chances o no, es el sueño de todos”, cerró, atento, con la mentalidad y su tenis puesto por dos semanas sólo en el mundo olímpico.
Fuente: Tiempo argentino
Miércoles, 25 de julio de 2012
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